Hace seis años María Francisca Gavero era una ama de casa extremeña preocupada --entre otras cosas-- por el problema estético de una de sus hijas: sus orejas, en lugar de replegadas junto al cráneo, estaban un tanto despegadas de la cabeza. Hoy Paqui --como la conocen en su entorno-- es una emprendedora de éxito. Su empresa, Innovaciones DisRas, ha sido reconocida por el Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino con uno de los galardones de la primera edición de los Premios Excelencia a la Innovación para Mujeres Rurales.

Innovaciones DisRas ha irrumpido en el mercado de la estética con un producto novedoso: desde hace poco más de un año y medio fabrica y comercializa una prótesis de silicona, transparente y prácticamente invisible, que corrige y previene la separación excesiva de las orejas. Es, por tanto, una alternativa sofisticada frente al remedio casero del esparadrapo, una solución por la que han optado muchas personas, sobre todo padres, durante años. También Paqui Gravero (Ruecas, 1971) lo hacía porque su hija de cinco años tenía los pabellones auditivos demasiados despegados de la cabeza y ella recurría a este recurso para intentar corregirlo. "En una ocasión la pediatra se percató y me dijo que, en muchos casos, funcionaba y el problema se solucionaba", explicaba ayer desde su despacho.

Aquella consulta médica supuso un punto de inflexión en su vida. Se dio cuenta de que el problema de las orejas prominentes estaba muy extendido, no solo entre los niños, si no también en los adultos. Comenzó a darle vueltas a la cabeza y a trabajar en la idea de buscar una solución para todas esas personas: crear un producto que pudiese sustituir al rústico esparadrapo. Primero utilizó este material como base y después indagó en soluciones más ambiciosas, siempre reflejando sus ideas en bocetos dibujados con lápiz y cartabón. También se interesó por las posibilidades de desarrollar un producto de este tipo, poder fabricarlo, comerciarlo y patentarlo. Y comenzó a llamar a las puertas de abogados, de la Oficina de Patentes y Marcas y de la Junta de Extremadura.

En dos años había conseguido desarrollar su idea hasta el punto de convencerse y convencer a instituciones como el Gabinete de Iniciativa Joven --de la Junta-- de las posibilidades reales de crear el producto. Todo ello con otro aliciente: Paqui era una joven ama de casa dedicada al cuidado de sus hijas y con una formación básica --Graduado Escolar y dos años en un ciclo de administrativo que no acabó--. Todo lo que no sabía lo aprendió a través de cursos de empresa, márketing o finanzas ofertados a través del Gabinete de Iniciativa Joven y de la Escuela de Negocios. También entró en contacto con grupos de investigación de la Universidad de Extremadura y la empresa pública Fomento de Emprendedores, que la ayudaron con el diseño del producto y la constitución de la empresa.

Un producto único

Finalmente Innovaciones DisRas nació en el 2008 y desde el año pasado comercializa en farmacias y parafarmacias de España su corrector estético DisRas: una prótesis hipoalergénica y pequeña, que va situada en la zona posterior de la oreja y que se fija a la parte contigua de la cabeza con un adhesivo especial que mantiene la oreja en la posición adecuada. El producto se vende en cajas de ocho unidades --cada una de ellas dura hasta tres días--, cuesta entre 15 y 17 euros y, según Paqui, es "un producto único" en el mercado.

La sede de la joven empresa está en Don Benito, en una nave municipal desde la que se realiza todo el proceso --desde la fabricación a la comercialización pasando por la investigación y el desarrollo de ideas para futuros nuevos productos--. Allí trabajan ocho personas, incluida una joven con una beca de Fomento de Mercados que tiene como misión conseguir que el corrector DisRas llegue al mercado internacional: Portugal, Estados Unidos, Sudamérica... De momento ya han comercializado cientos de unidades solo en España y, pese a la juventud del proyecto, cuenta con el reconocimiento del Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino. Este premio está dotado con 25.000 euros y se sumará al recibido en el 2008, cuando consiguió el primer premio del Concurso de Mejores Proyectos Nueva Empresa Extremeña (Neex).