Instaladores sin cualificación, sin homologación e incluso sin dar de alta en la Seguridad Social se ocupan del montaje y mantenimiento de cuatro de cada diez antenas de televisión en la región. Así lo denuncia la Asociación de Instaladores de Telecomunicaciones de Extremadura (Instalex), que destaca la elevada incidencia de este problema en la comunidad extremeña, superior a la del conjunto del país.

"En España se calcula que el 35% de las instalaciones o reparaciones de las antenas de televisión las efectúan profesionales no cualificados, pero en la región alcanzamos el 40%", explica Juan José Nieto, presidente de Asitelex. "En parte, esto se debe a que no hay una ´cultura del mantenimiento´ como ocurre en otras comunidades, donde se contrata a un profesional para que revise periódicamente las instalaciones. Aquí se espera a que se estropeen, lo que facilita el intrusismo de personal no cualificado ni homologado".

REGISTRO En este sentido, Nieto aclara que el Ministerio de Industria tiene definidas varias categorías de instaladores de telecomunicaciones, así como que es necesario registrarse en uno de estos apartados para ejercer la profesión. Por consiguiente, quienes se dedican a la instalación de antenas de televisión domésticas sin darse de alta en el "grupo A" (que abarca las infraestructuras de telecomunicación en edificios o inmuebles) provocan grandes pérdidas a quienes cumplen este requisito.

"No solo no están homologados, sino que en muchos casos ni siquiera están dados de alta en la Seguridad Social. Por ello, pueden permitirse cobrar menos, porque ni siquiera emiten facturas", aclara Nieto. Para el cliente, esto supone la completa ausencia de garantías, pero es el gremio de los instaladores el que sale más perjudicado. A la imposibilidad de competir con los precios que ofrecen los chapuzas , se une el daño a la imagen del sector, denuncia Asitelex.

Para acabar con la competencia desleal, los miembros de la organización extremeña han decidido constituir un "grupo de trabajo" especializado en la lucha contra este fraude, con objeto de que cualquier instalador que detecte la presencia de uno de estos intrusos, cuente con el asesoramiento necesario para denunciarlo. De este modo, los instaladores extremeños pretenden erradicar un delito cuyo coste económico no saben cuantificar, si bien destacan que "no solo nos perjudica a nosotros, sino que son muchos los sectores que salen perjudicados de este tipo de estafas".

Para explicar esta situación, el presidente de Asitelex pone como ejemplo los perjuicios que provoca la piratería, "que no sólo afectan a la industria audiovisual, sino también a los distribuidores, a los artistas, etcétera". Por ello, aplauden operaciones como la que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad llevaron a cabo a finales del pasado mes de mayo, en la que se detuvo a cinco personas en Extremadura por vender descodificadores de televisión manipulados. Sin embargo, a juicio de Nieto, lo esencial es que la gente se conciencie de los perjuicios que provocan estas prácticas, "porque si no todos salimos perdiendo".