El catedrático de Universidad del Área de Física Aplicada de la Universidad de Extremadura, Francisco Cuadros, considera que sólo sería necesario cubrir el 4,48 por ciento de la superficie de la región con módulos fotovoltaicos para satisfacer la demanda anual de electricidad de todo el país. Los cálculos efectuados por el profesor Cuadros quieren demostrar la viabilidad de disponer de energía sin dañar el medio ambiente, según recoge la agencia Efe de fuentes de la Universidad de Extremadura (Uex). Según sus datos, la demanda de energía eléctrica española en 2005 fue de 260.704.000.000 kilovatios y el Instituto Nacional de Meteorología indica que Extremadura recibe cada año unos 1.600 kilovatios de radiación solar por cada metro cuadrado de modo horizontal. El rendimiento medio de los módulos fotovoltaicos del mercado son capaces de transformar el 12 por ciento de la radiación solar que les llega en energía según el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE). De este modo, sin tener en cuenta la inclinación de los módulos y su posibilidad de seguir al sol durante el día, por cada metro cuadrado de panel podrían obtenerse en la comunidad autónoma unos 192 kilovatios de electricidad al año. Si la cifra se reduce hasta 140 los kilovatios por los posibles fallos energéticos en las infraestructuras, serían necesarios un total de 1.862 kilómetros cuadrados de la superficie extremeña de los 41.602 kilómetros cuadrados de que dispone la comunidad. El profesor Cuadros efectúa estos cálculos porque España importa más del 80 por ciento de la energía que consume y la mayoría de esta energía es de origen fósil, indica la nota. Según explica, la intensidad energética, el resultado del consumo energético entre el producto interior bruto necesario para compensarlo, revela que España invierte mucha más energía por unidad de PIB generado que la media europea. Por ello, y por la necesidad de dotar a España de una energía que no hipoteque el medio ambiente en el futuro, considera que las energías renovables, y en especial la energía solar en Extremadura, son una alternativa a las energías convencionales. A ello suma que la solar es la fuente de energía que más empleo genera y que puede ser una alternativa en el futuro a la agricultura.