Los padres de los dos militares cacereños fallecidos en el accidente aéreo ocurrido el pasado 26 de mayo en Turquía, pidieron ayer que el Ministerio de Defensa "revise los aviones que transportan a los militares españoles, que participan en misiones de paz, para que esta tragedia no vuelva a suceder".

Carlos Vegas, el padre del sargento fallecido de Moraleja Feliciano Vegas Javier, de 33 años, casado y padre de un niño, ha pedido tanto a las autoridades extremeñas como al Ejecutivo central, que no se olviden de esta tragedia, ni de sus familias, porque "detrás de estas muertes hay un importante número de viudas y familiares que van a necesitar mucha ayuda, apoyo psicológico, y como no, económico porque la vida tiene que continuar". Asimismo, Vegas aseguró a Europa Press que se ha ofrecido personalmente para acompañar al ministro de Defensa, Federico Trillo, en los viajes a Afganistán en los aviones que transportan a los soldados españoles.

NADA QUE PERDER

"Porque yo no tengo nada ya que perder", apuntó y pidió a los políticos que "den la cara, que se investigue totalmente lo ocurrido y que se den las explicaciones oportunas". "No quiero culpar a nadie, porque no sabe si los aviones que se usan en los desplazamientos son buenos o malos, pero si no son el medio más adecuado para transportar a lo militares, que se ataje esta situación cuanto antes para evitar una nueva tragedia", añadió.

Por su parte, Saturnino Nieto, padre del cabo fallecido Juan Jesús Nieto Mesa, de 30 años y natural de Montehermoso, también hizo un llamamiento público para que el Ministerio de Defensa "revise el transporte aéreo que traslada a los militares españoles a las zonas de conflicto o donde desempeñan sus misiones humanitarias".

Nieto Mesa ha pedido que desde el Gobierno "se invierta más dinero en evitar guerras y en preparar a los militares para evitar conflictos, para prevenirlos".

Los padres de los dos militares fallecidos han valorado el trabajo que realizan los militares españoles. Saturnino Nieto manifestó que "las labores han de desempeñarse sin escasez de medios". Asegura que su hijo le habló "de cómo se habían olvidado de ellos cuando comenzó la guerra de Irak y de la falta de material llegado desde España para ayudar e incluso para mantener a los propios soldados desplazados en la misión de Afganistán". Por su parte, Carlos Vegas cree que su hijo sólo les habló de las partes buenas de su trabajo.