Los centros escolares de Secundaria registraron el pasado año 7.000 conflictos protagonizados por los alumnos, según los datos de la encuesta realizada a finales del pasado año, y dados a conocer ayer en la Asamblea por el secretario general de Educación, Angel Benito, quien apuntó que las cifras muestran que Extremadura sigue manteniéndose como zona de baja incidencia de enfrentamientos en el aula y con una tendencia descendente.

En cuanto al desglose de los datos, Benito explicó que la mayor parte de los casos se producen en la Secundaria Obligatoria --sobre todo en el segundo curso--, donde se registraron 6.600 conflictos, frente a los 449 de Bachillerato.

En cuanto a la gravedad de los sucesos recogidos en las fichas completadas por los institutos, el responsable de Educación explicó que la mayor parte se refieren a insultos. Los casos graves, contrarios a las normas de convivencia, y que suponen la expulsión del alumno por un periodo de tres días fueron algo más de 2.800, mientras que los denominados muy graves se solventaron con la apertura de 220 expedientes, el 95% de los cuales tuvo como protagonistas a alumnos de Secundaria Obligatoria.

Por otro lado, Benito, tras destacar que en esta ocasión respondieron al cuestionario 105 institutos (30 más que en la encuesta realizada hace dos cursos), lamentó que la participación de los colegios concertados siga siendo escasa, ya que no llegó al 50%, muy similar a la registrada en el estudio anterior.

MEDIDAS Asimismo, explicó que del total de centros públicos encuestados, en 72 no se registró ningún caso, en 27 hubo entre uno y cinco conflictos, en nueve entre cinco y diez, y en tres, localizados en la ciudad de Badajoz, más de diez conflictos.

Además, el secretario de Educación apuntó que se están tomando medidas para atajar estas situaciones, como son la potenciación de la figura del educardor social, la elaboración de una norma sobre absentismo escolar, la formación específica para la resolución de conflictos, un plan de apoyo a la participación y los controles entre clase y clase, con mayores competencias para los conserjes.

Por el PP, el diputado César Díez Solís acusó a Benito de maquillar los datos, puesto que, a su juicio, la situación ofrecida no se corresponde con la percepción social del problema, y aseguró que muchos profesores no denuncian porque no se sienten luego respaldados.