Los integrantes del Pacto por el Ferrocarril, salvo Podemos, han coincidido en que en el último año se han producido avances en la mejora de las infraestructuras ferroviarias de la región, aunque insisten en que sus objetivos son más amplios y hay que seguir «vigilantes» y seguir «la hoja de ruta». Representantes de los sindicatos UGT y CCOO, de la Confederación Regional Empresarial (CREEX), PSOE, PP y Podemos, diputaciones provinciales y de la Consejería de Medio Ambiente, Rural y Políticas Agrarias y Territorio participaron ayer en Mérida en la comisión de seguimiento.

Al término del encuentro, la consejera extremeña Begoña García Bernal, reconoció que cuando hace un año se firmó este pacto los 26 contratos de las obras de la plataforma Plasencia-Badajoz estaban bloqueados o con problemas y en la actualidad hay 25 en marcha y el otro en proceso de resolución con la empresa. Anunció que el 26 de abril se reunirá con el presidente del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) para que le de información detallada de como se encuentran cada uno de los contratos. También le pedirá que en mayo los técnicos vengan y se reúnan con los técnicos de cada miembro de la comisión.

No obstante, precisó que esto solo es una parte del Pacto por el Ferrocarril, pero este en sus primeros puntos hablaba de la electrificación de las vías desde Badajoz a Madrid y Badajoz Puertollano, «del que no hay nada».

En la comisión se ha aprobado también constituir antes del mes de junio un foro de alcaldes, al que invitarán también a ADIF, y se hará un seguimiento presupuestario y de ejecución de todos los puntos que incluye el pacto.

El secretario general de Podemos, Alvaro Jaén, señaló que «hay que hacer un acto de fe» porque «el borrador del presupuesto no existe». El secretario regional de la CREEX, Javier Peinado, añadió la disposición de seguir adelante con lo firmado «porque esto es una carrera de fondo». Julián Carretero, de CCOO aboga por hacer una lectura «en positivo» y Patrocinio Sánchez, de UGT, que insistió en que este pacto «tiene una hoja de ruta que hay que cumplir».