El buen tiempo en el primer día festivo de la Semana Santa llenó ayer las calles de Cáceres durante toda la jornada, en la que cuatro cofradías procesionaron 14 monumentales pasos por el centro y los barrios de la ciudad.

A las 11 horas cientos de hermanos de la cofradía de la Sagrada Cena sacaban a hombros de la iglesia de Santiago uno de los conjuntos escultóricos más vistosos por su monumentalidad (pesa 2.000 kilos). Por la tarde, a las 19.30 horas le tocaba el turno a la hermandad del Cristo del Amor, que este año cuenta con cerca de 40 costaleros de entre 12 y 14 años que sacaron a hombros el paso de Jesús de la Entrega. Tras él se lucía el Cristo del Amor y Nuestra Señora de la Caridad, que llevaba colgado del pecho unas margaritas de esmeralda, regaladas por sus camareras.

Media hora después la cofradía de la Vera Cruz, una de las más austeras de la ciudad, congregaba a cientos de cacereños y turistas a las puertas del templo de San Mateo que vieron salir a sus cinco pasos. La Dolorosa de la Cruz iba adornada esta vez con claveles morados (siempre los llevaba rojos). Antes de salir, los hermanos tuvieron un momento de reflexión dentro del templo y realizaron una colecta para recuperar fondos destinados a Cáritas Parroquial.

Al cierre de esta edición los costaleros y hermanos de Cristo del Humilladero se preparaban para sacara hombros al Señor de la Columna, al Cristo del Humilladero y a María Santísima Corredentora, adornada con gladiolos blancos y rosas rosas. El desfile comenzó una hora antes de lo que solían hacerlo tradicionalmente y cambió su recorrido: salieron del templo hacia la calle Roche Sur Yon y Colombia para recorrer Llopis Yvorra.