El colectivo de docentes interinos insistió ayer en la necesidad de aplazar la convocatoria de oposciones docentes al 2018, en sintonía, dicen, con lo que harán el resto de comunidades.

El colectivo se ha reunido esta semana con la consejera de Educación y Empleo, Esther Gutiérrez, para exponer su «preocupación y malestar» después de que la Junta haya anunciado una convocatoria de 145 plazas para 15 especialidades de Secundaria y Formación Profesional. Una convocatoria, según ha explicado Gutiérrez, que se pactó con los sindicatos educativos (todos excepto CCOO) el pasado diciembre en la mesa sectorial.

«Queremos calidad en la educación y esa calidad pasa por la estabilidad y continuidad del docente en su puesto de trabajo. Pero eso no lo otorga una convocatoria minoritaria, como quieren hacernos creer», apuntan los interinos, que alerta sobre el efecto llamada que los exámenes para estas 145 plazas tendrían sobre las comunidades autónomas limítrofes.

Andalucía, Castilla-La Mancha y Madrid van a convocar plazas pero para el cuerpo de maestros, mientras que Castilla y León no celebrará oposiciones docentes en 2017. De hecho, aseguran que Extremadura es la única región, junto con Aragón, «que mantiene obstinadamente esta convocatoria».

A la vista de estos últimos acontecimientos, los interinos afirman que «la mayoría de sindicatos» les han reiterado su predisposición a mantener una nueva reunión con la consejera de Educación para aplazar las oposiciones al 2018. Según detallan, hacer los exámenes el próximo año permitiría ir en sintonía con el resto de comunidades, ofertar un mayor número de especialidades y eliminar la tasa de reposición que limita el número de plazas.