El Ministerio del Interior ha reconocido por primera vez de manera oficial la saturación que sufren las cárceles, una situación que vienen denunciando los sindicatos desde hace años y que hasta ahora se negaba.

En este sentido, un informe remitido por el ministerio al Congreso de los Diputados, y al que ha tenido acceso EL PERIODICO EXTREMADURA, señala que en lo que va de año la cárcel de Badajoz alberga, de media, 738 presos pese a que sólo tiene 587 celdas. Esto supone que presenta un nivel de ocupación del 125% y que al menos 300 presos comparten habitáculo pese a que está prohibido por la actual legislación. En el caso de la prisión cacereña la situación es algo mejor. Así, Interior señala que hay 406 reos repartidos en 359 celdas, con una ocupación del 113% y cerca de un centenar de personas compartiendo espacio.

Aunque esta situación se viene arrastrando desde hace unos años, lo cierto es que el anterior Gobierno maquillaba las cifras sumando al número de celdas funcionales los módulos de ingreso y de enfermería, con lo que la saturación oficial de las prisiones era mucho menor a la que se registraba en realidad. El actual Ejecutivo explica, en una respuesta escrita al Congreso de los Diputados, que el sistema penitenciario español "es unicelular, tal y como recoge nuestra legislación".

De esta forma, Interior se marca como prioridad alcanzar la situación que marca la ley --un preso, una celda-- aunque reconoce que será difícil conseguirlo a corto plazo debido "a la sobreocupación de los centros sanitarios y a la insuficiente planificación de los años anteriores".

ESTUDIO URGENTE Aún así, apunta que en estos momentos se está acometiendo un estudio sobre las infraestructuras existentes y las necesidades reales para "poner en marcha un plan urgente" que palie esa saturación carcelaria.

Alberto Ramajo, representante de Comisiones Obreras, reconoce que los datos del Ministerio del Interior son "preocupantes", aunque avisa de que el sistema penitenciario extremeño tiene más problemas. En el caso de la cárcel de Cáceres, por ejemplo, aunque la sobreocupación es de sólo un 13% la falta de funcionarios --haría falta contratar a 30 más para completar la plantilla teórica-- es el déficit más importante, y parece que, al menos de momento, no se va a solucionar. Esto provoca, además, que los funcionarios no puedan tomar sus vacaciones con normalidad debido a que no hay sustituciones estivales como ocurre en otros sectores, por lo que se hace "por sorteo".

Otro aspecto que considera muy negativo es el que se refiere a los talleres productivos, "que están paralizados" en los dos centros penitenciarios extremeños, en Badajoz "porque no hay monitores" y en Cáceres por motivos técnicos --no se cumple la ley de prevención de riesgos laborales--.