Es muy frecuente perder momentáneamente utensilios de uso cotidiano como las llaves, la cartera o el bolso, que aparecer al cabo de los días en los lugares más insospechados. Por esta razón, Domingo Moreno Sánchez, vecino de Calamonte, ha inventado un dispositivo para la localización electrónica de objetos que se han extraviado en un lugar cercano.

Domingo cuenta que cualquier idea nace siempre de una necesidad. Concretamente, comenta el extremeño que este invento se le ocurrió "porque mi hijo cuando llega a casa siempre olvida dónde pone las cosas y no las encuentra".

En este sentido, el objetivo de este invento es desarrollar un sistema para hallar rápidamente los objetos perdidos bien por medio de un emisor de telemando o mediante una llamada desde el teléfono móvil.

El propietario de la idea explica que este dispositivo funciona, en el primer caso, con un emisor de telemando con capacidad para hacer que los objetos emitan alarmas a través de un pequeño sistema de recepción de la señal que llevan incorporado. En el segundo caso, se realizaría una llamada de teléfono móvil a un número prefijado y esa señal telefónica activaría la alarma incorporada en dichos objetos.

Para desarrollar este proyecto Domingo contó con la ayuda de varios técnicos. "No sé nada de mecánica ni de electrónica, así que le consulté a un amigo que es ingeniero de telecomunicaciones y a un familiar que es ingeniero técnico en electrónica".

Domingo patentó el invento en el mes de febrero del 2004 y desde entonces se ha puesto en contacto con varias empresas de telefonía, de informática y de electrodomésticos con el fin de llegar a comercializar el proyecto o buscar una entidad interesada en comprar la idea, pero aún no ha obtenido respuesta.

Desde donde sí se han puesto en contacto con este pequeño inventor ha sido en el Club de Inventores Españoles y en reconocimiento a su trabajo en julio del 2004 le otorgaron el premio al mejor invento del mes. También le han llamado desde el salón de exposiciones de inventos de Génova para mostrar su descubrimiento.

Domingo indica que su afición por los inventos no ha acabado y ya tiene dos nuevas ideas, una vinculada a la automoción y otra a la agricultura. Y es que hay gente a la que la imaginación no le falta.