Las investigaciones desarrolladas hasta la fecha no han encontrado una vinculación entre el presunto pirómano detenido el martes y los grandes incendios de Villuercas e Ibores. Así, A.S.P., de 32 años, ha sido acusado de provocar dos pequeños fuegos en Garbayuela y Castilblanco en los que ardieron seis hectáreas. Ayer mismo el Juzgado de Instrucción de Herrera del Duque decretó el ingreso en prisión incondicional sin fianza de este vecino de Valdecaballeros.

Según informó el jefe de la Comandancia de la Guardia Civil de Badajoz, Tomás García Gazapo, en una rueda de prensa junto al subdelegado del Gobierno en la provincia, Inocencio Ramos, las investigaciones y la fundamental colaboración de testigos y propietarios de las fincas afectadas llevaron a los agentes a inspeccionar el domicilio del detenido, donde se le intervino diverso material para elaborar artefactos pirotécnicos, como recipientes con tres litros gasolina, mechas, 153 petardos y trece cohetes, además de un saco de 25 kilos de "pipas supuestamente envenenadas".

Según el jefe de la Comandancia de Badajoz, el detenido tiene un amplio historial delictivo con ocho detenciones y varias de penas de multas por extorsión a propietarios de fincas, algunos de ellos afectados por los incendios de la semana pasada, a quienes A.S.P. amenazó con quemar los terrenos si no atendían "sus demandas económicas".

García Gazapo informó además de que el incendio de la localidad cacereña de Cañamero fue causado por las chispas producidas por una máquina excavadora.