La Guardia Civil ha abierto una investigación para depurar responsabilidades ante las denuncias recibidas contra el jefe del Destacamento de Tráfico de Trujillo, José Padilla, por presuntas "amenazas e intimidaciones" a pequeños empresarios de la zona. Además, los agentes que trabajan en ese destacamento han denunciado también que debido a sus presiones en los últimos meses se ha duplicado el número de multas impuestas, según han confirmado a EL PERIODICO EXTREMADURA fuentes cercanas a la investigación oficial. El propio José Padilla, requerido por este diario, prefirió no pronunciarse sobre este asunto.

El caso se abrió después de que el Comandante Jefe de Tráfico de Extremadura recibiese un escrito anónimo --al parecer procedentes de guardias civiles-- en el que se denunciaba la situación que atraviesa el destacamento de Trujillo, donde varios agentes se han acogido a las bajas psicológicas por las presuntas presiones a que se ven sometidos. Entre otras cosas, este escrito explicaba que el Brigada Jefe del destacamento trujillano, José Padilla, "intimidaba" a pequeños empresarios de la zona para conseguir favores personales y a los propios guardias civiles para aumentar el número de denuncias impuestas en su zona.

En este sentido, varios guardias civiles de la zona han explicado a este diario que el brigada les ha "presionado, amenazado e intimidado" para incrementar la cifra de multas. Así, en los últimos meses se ha pasado en el destacamento de una media de 600 multas mensuales a 1.200. Esto se consigue, según los agentes, situando el radar en un punto de la antigua N-V cercano a Trujillo, una zona "sin peligro ni conflictividad" en la que se impone el 75% del total de las sanciones.

EXTENSO INFORME

A raíz de este anónimo la Guardia Civil decidió abrir una investigación durante la cual la denuncia fue confirmada, según fuentes de la Benemérita, por la mayoría de los agentes y al menos una docena de pequeños empresarios. Ante esta situación, el propio brigada acusado ha presentado una denuncia en los juzgados de Trujillo contra los agentes que han llevado a cabo la investigación oficial, a los que hace responsables de un presunto delito de calumnias. Y es que, a su juicio, la investigación se tenía que haber desarrollado de forma reservada para proteger su honor y su intimidad, a pesar de lo cual considera que se ha hecho "de forma pública".

El informe final, compuesto por casi 200 folios, fue remitido hace quince días a los máximos responsables nacionales de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil y el caso está pendiente de resolución.

Ante esta situación la Asociación Unificada de la Guardia Civil pide el cese inmediato de José Padilla como medida cautelar, al tiempo que reclama que se traslade el caso a las autoridades judiciales al haber indicios de que se han cometido presuntos delitos y faltas.