Cuarta muerte violenta en lo que llevamos de mes de abril en la comunidad de Extremadura. Gregorio Cacio, guarda de una finca rústica de la localidad pacense de Talarrubias, fue encontrado muerto el martes, "posiblemente por un homicidio con un arma de fuego", según han confirmado a la agencia Efe responsables de la Delegación del Gobierno en Extremadura.

Según las citadas fuentes, el fallecido tenía 47 años y fue encontrado muerto en torno a las 17 horas del martes por uno de sus hijos en la misma explotación agropecuaria en la que trabajaba.

El suceso, según ha informado la delegación gubernativa, está siendo investigado por el Juzgado de Instrucción de la cercana población de Herrera del Duque.

SIN NOTICIAS DE GREGORIO

Por su parte, uno de los hijos del fallecido explicó a Efe que, al no tener noticias de su padre desde el domingo, decidió acercarse a la finca, denominada La Panda, para comprobar si sufría algún problema. Una vez en el lugar, le encontró muerto en la vivienda de los propietarios, aledaña a la casa que ocupaba el guarda.

Por el momento, los investigadores no han hecho pública ninguna hipótesis sobre las causas del más que posible homicidio.

El entierro de Gregorio Cacio tuvo lugar ayer miércoles a las 15.30 horas en Herrera del Duque, de donde era vecino el fallecido, después de que por la mañana se le practicara la autopsia, confirmó el familiar.