Durante la cumbre Hispano-Portuguesa se anunció que el Ciere se dedicaría a la investigación de la biomasa y el coche eléctrico, pero su director, Antonio Sá da Costa, concretó ayer que se centrará en otras áreas. "No iremos a buscar el coche eléctrico porque ya existe, pero hay cosas vinculadas al coche eléctrico que el centro puede investigar: como la interacción entre el coche y la red eléctrica". En este sentido apuntó que el coche eléctrico se convertirá en un consumidor que se "enchufará" a la red para tomar electricidad, para lo que necesitará una batería.

Pero además el coche, según explicó, va a necesitar un contador para saber cuánta electricidad se compra y se vende y a qué precio, "pero la estructura de la red eléctrica no está preparada para ello". Por eso las investigaciones se centrarán en ello, así como en crear una batería estándar compatible con las industrias, "para que no ocurra como con los teléfonos móviles, que cada uno tiene una batería y un cargador diferente, lo que supone un desperdicio de energía". También hay proyectos sobre la mesa relacionadas con la energía solar y la eficiencia energética.