Es la visión personal del consejero de Sanidad: "Ir a hospitales de crónicos, que desaparezca el estigma social de psiquiátrico". José María Vergeles señala que el Plan de Salud Mental aprobado en 2007 y con vigencia hasta 2012 necesita una revisión o reforma, la cual debe conllevar como clave la desaparición de una vez por todas de los psiquiátricos pasando a ser hospitales de crónicos. Actualmente se denominan centros sociosanitarios, pero no han perdido socialmente la denominación anterior. A la vez, debe ampliarse la atención ambulatoria; realizar una coordinación mucho más estrecha con los colectivos o asociaciones de afectados e incidir en el apoyo familiar.

Antes que nada habrá que realizar una evaluación del plan ya cumplido, analizar qué ha funcionado y qué se puede mejorar, todo de la mano de los colectivos implicados, y a partir de ahí operar con una visión de futuro. En esta revisión, señala Vergeles, deben incluirse las unidades de hospitalización breve en hospitales "que se ha demostrado que funcionan", y revisar lo demás: atención ambulatoria, centros residenciales, centros especializados, pisos tutelados, hospitales de crónicos, etc.

El anterior gobierno del PP anunció el octubre de 2014 la elaboración de un nuevo plan de salud mental 2015-2019 que ya estarían elaborando técnicos el SEPAD. Del mismo no ha vuelto a trascender nada al respecto.