Cada año se diagnostican unos 900 nuevos casos de cáncer infantil en España. En Extremadura la incidencia es de unos 15 niños. La calidad de vida de los enfermos oncológicos es una de las principales ocupaciones y preocupaciones de Isabel Rolán, que en 1998 fundó la Asociación Oncológica Extremeña (AOEx). Esta organización celebró ayer el Día Internacional de los Niños con Cáncer con la mirada puesta en la Unidad de Oncología Infantil, cuya apertura en Badajoz está sufriendo algunos retrasos.

--¿Para cuándo la Unidad de Oncología Infantil?

--Esta unidad es muy necesaria para evitar los desplazamientos de los enfermos y sus familias a otras ciudades. Estaba previsto que abriese el año pasado pero faltan aún algunos pasos. Aunque la unidad no está abierta se ha avanzado bastante porque hay un equipo sanitario a disposición de los niños que hace algunas de las pruebas previas a los tratamientos que tienen que recibir fuera, con lo que se han reducido los desplazamientos a Madrid o Barcelona y los gastos que esto conlleva.

---Además de los recursos sanitarios, ¿Qué otras necesidades tienen?

--Se necesitan políticas que aseguren la no discriminación en términos de educación, empleo o seguros. En la mayoría de los casos, la madre es la que acompaña a los niños afectados durante todos los meses de tratamiento y muchas acaban perdiendo su trabajo. Es muy importante que la sociedad, en su conjunto, apoye desde todos los ámbitos a estas personas. Por ello resulta importante contar con una unidad específica, porque no es lo mismo apoyar a un niño desde su propia ciudad o comunidad que desde cientos de kilómetros de su casa.

--Cuando diagnostican a un niño un cáncer, ¿A qué se enfrenta esa familia?

--A una persona mayor, una noticia como ésta, le hunde, pero cuando se trata de un niño, el impacto es tremendo. Sin embargo, los niños lo afrontan muy bien, tienen una capacidad mayor para afrontarlo que los adultos porque desconocen la gravedad de la enfermedad, además se sienten muy arropados y eso les ayuda.

--¿Qué es lo que se les debe decir acerca de su enfermedad?

--Hay que explicarles qué ocurre para que sean conscientes de que tienen una enfermedad, pero no hablarles de la gravedad que entraña. Los niños tienen que saber que tendrán que someterse a unos tratamientos y unas pruebas muy duras y dolorosas que tienen que aguantar. Pero sobre todo hay que hacerles ver que esos tratamientos les van a hacer ponerse buenos. Es vital el apoyo psicológico.