El coordinador regional de Izquierda Unida, Víctor Casco, abrió ayer la puerta a un posible pacto con el PP tras las elecciones al dejar claro que una de las condiciones innegociables para lograr su apoyo será el rechazo al proyecto de la refinería. Se da la circunstancia de que el PSOE respalda esta iniciativa empresarial, que es rechazada por los populares.

Casco explicó que si se confirma la tendencia apuntada por los sondeos y ningún partido alcanza la mayoría absoluta, IU dará su "confianza y apoyo" a la formación que asuma tres puntos "esenciales".

La primera cuestión es la potenciación de las energías renovables y, por lo tanto, el rechazo al proyecto de construir una refinería de petróleo en la región, una iniciativa que sería "desterrada". El segundo tema 2esencial" es el fomento de "la democracia participativa" mediante le eliminación del "caciquismo y amiguismo". Por último exigen que se trabaje en favor de la consecución del "pleno empleo".

El candidato de Izquierda Unida dejó claro que con estas premisas su partido pactaría "con los ciudadanos y no con el PSOE ni el PP" ya que este hipotético apoyo en la Asamblea tendría como único objetivo "la defensa de los intereses de los ciudadanos".

El dirigente izquierdista indicó que las últimas encuestas electorales --la hecha pública por el PP y una del PSOE nacional "que no quieren hacer pública"-- revelan que ningún partido logrará mayoría absoluta y demuestran "la fortaleza" del voto de IU, que mantendría o incrementaría su representación parlamentaria. Casco se mostró convencido de que IU no perderá votos ni escaños, lo que revela su capacidad para "llegar a los ciudadanos".