Izquierda Unida no comparte por filosofía de la rebaja fiscal propuesta por el Gobierno de Extremadura y así lo anticipó ayer su coordinador general, Pedro Escobar, tras participar de un encuentro junto a la vicepresidenta de la Junta, Cristina Teniente y el consejero de Hacienda, Clemente Checa, así como el director general de Presupuestos, Pedro Romero. Para él, "rebajar impuestos es antesala de un posible recorte de servicios". No obstante, aseguró, como la reforma se tramitará en el Parlamento como proyecto de ley, su grupo tratará de enmendarla en algunos aspectos, como el referido al canon del agua, donde la formación está decidida a que sea eliminado aunque también con algunos matices; o en el caso del IRPF, donde se apuesta porque los tramos más bajos se queden como están y se plantee una subida para las rentas más altas.

El coordinador regional de Izquierda Unida no es partidario de quitar el céntimo sanitario de los combustibles, porque "no sabemos como se reponen esos fondos que se dejarían de ingresar".

Escobar agradeció la cita de ayer y el ánimo de consenso que busca el Ejecutivo con todos los grupos políticos, si bien sostuvo que "por filosofía no estamos de acuerdo con bajar impuestos porque no creemos que sea una carga demasiado asfixiante en la actualidad y si se rebajan los impuestos se recauda menos y se dispone de menos dinero". Para él, el escenario de recuperación económica que algunos presuponen no acaba de creérselo.

En su opinión, la entrevista de ayer sirvió para aclarar algunos aspectos como, por ejemplo, que el pago de 300 euros a las mujeres que sufrieron la guerra y la postguerra será directo y no mediante reducciones del IRPF, si bien se tendrá en cuenta la renta de las posibles beneficiarias.

El Gobierno viene manteniendo una ronda de contactos con todos los grupos políticos para dialogar sobre la reforma fiscal. Han participado ya el PREX-CREX e Izquierda Unida y falta el PSOE.