La Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno fue la protagonista de los desfiles procesionales del Viernes Santo en Jerez de los Caballeros. A las siete de la mañana partió de la iglesia de Santa María después de escuchar el denominado Sermón de Pregones, ceremonia en la que el pregonero leyó la sentencia de Jesucristo y la Verónica, conocida popularmente como la buena mujer , que intentó salvarlo contando sus milagros.
La Cofradía de Nuestro Padre Jesús es una de las que más devotos tiene en la ciudad. Desde las once de la noche los costaleros permanecen a las puertas de la iglesia para ser los primeros en coger una de las almoadillas del paso de Nuestro Padre Jesús cuando se abren las puertas a las cinco de la madrugada. Por el contrario, los que no logran una de las almoadillas se tienen que conformar con pegarle un tirón a lo largo de la procesión.
A las ocho de la mañana la procesión llegó a la Plaza de España con Jesús Nazareno, San Juan, La Magdalena y la Virgen de la Encarnación que fueron recibidos por cientos de personas.
EL ENCUENTRO En la plaza se representó el último encuentro entre Madre e Hijo antes de su crucifixión, que culminó con el aplauso del público y la suelta de palomas.
Tras el Santo Encuentro, la procesión continuó su itinerario por la calles de la ciudad acompañada de la Escolta Romana de la Cofradía, de la Banda de Música Guzmán Ricis de Barcarrota y de la banda de cornetas y tambores de la propia cofradía.
A las siete de la tarde volvió a salir en la procesión oficial de Santo Entierro con tres nuevos pasos: El descendimiento, el Santo Entierro y la Muerte Pelá.
El paso de la Muerte Pelá provocó un gran asombro entre los turistas. Este paso se recuperó hace más de quince años, se trata de un esqueleto humano, sentado sobre la bola del mundo en actitud pensante y rodeado de símbolos como la guadaña y la serpiente con la manzana.
Otra de las características de este desfile es que participa una representación de cada una de las cofradías que conforman la Semana Santa jerezana con sus estandartes y vestidos de luto. El féretro de Cristo también va presidido por un grupo de mujeres vestidas con mantilla.
El último desfile del Viernes Santo, la procesión de la Soledad, comenzó a las once de la noche. Cientos de mujeres acompañaron en su recorrido a la Virgen de la Soledad con velas en las manos.
