José Antonio Echávarri --licenciado en Derecho-- es consejero de Agricultura, Desarrollo Rural, Medio Ambiente y Energía, es decir, que acumula tantas competencias prácticamente como el volumen de trabajo de dos consejerías conjuntas en legislaturas anteriores. En esta entrevista, aborda el balance anual del sector agrario regional.

--¿Como definiría el año agrícola en Extremadura?

--Es muy difícil hacer un balance en nuestra región con la gran variedad de cultivos que tenemos en agricultura y también en ganadería. Podríamos decir que hay cosas que van bien y otras algo menos, pero sí hacemos un balance general lo tengo que valorar positivamente. Ha sido un año bueno, entre otras cosas porque lo marca mucho la climatología y ha sido bastante benigna, no ha habido sequías, las lluvias han venido cuando debían de venir. Pero sobre todo ha sido un año bueno para la ganadería, con la recuperación del porcino, por ejemplo. Los precios se han mantenido en vacuno, ovino, las exportaciones han funcionado... En la agricultura, unos cultivos han funcionado mejor que otros, por ejemplo en tomate ha sido extraordinario, con récord de producción, con medias que superaban los 100.000 kilos, y con buenos precios.

--El año está marcado por la aprobación de las condiciones de las ayudas de la PAC en el nuevo periodo hasta el 2020. ¿Cómo lo valora?

--La veo buena y buena para Extremadura porque hemos mantenido las ayudas cuando el resto de sectores en Europa por la crisis han bajado los presupuestos. Eso ha sido así por las buenas negociaciones realizadas por Arias Cañete y también por García Tejerina, la actual ministra, que era la secretaria general del Ministerio. Y nosotros también hemos jugado un papel relevante porque mantenemos el nivel de ayudas a todas las regiones que han quedado conformadas así que podemos decir que todos los agricultores y ganaderos van a recibir unas ayudas más o menos similares hasta el 2020 y eso es una gran noticia por lo que nos estábamos jugando. Porque hay que recordar que aquí el anterior gobierno nacional-con el visto bueno del regional, no habían dicho nada a la propuesta de 100 euros por hectáreas, sembrara lo que se sembrara, y eso habría sido la ruina para nuestro campo por la gran diversidad de cultivos que tenemos.

--¿También se logró salvar las ayudas para dos sectores estratégicos, como el tabaco y el tomate?

--No hay que olvidar que en el 2010 cuando se quitaron las ayudas acopladas al tomate, de 24.000 hectáreas que había en el 2010, más o menos, se bajaron a 14.000 el año pasado y este año ya hay una recuperación al haberse sembrado 19.000 hectáreas. Que tengan ayudas acopladas es importante porque además salvamos la producción que es muy importante a nivel nacional como es la del tabaco, con el 93% del total, con una región que se hizo a medida, que es la 24, que es la que más ayuda recibe.

--¿Y la problemática del estrato de Don Benito y Miajadas?

--Se está desinformado y se ha quedado sola una organización agraria en la protesta, que es la UPA. A nosotros nos parece muy bien si suben todos a la 22 y eso lo hemos pedido al gobierno, y debe de dejarse claro. Ahora bien, no es cierto que si se queda como está, con Miajadas en la 21 y Don Benito en la 22, la primera perdiese ayudas. Va a recibir el mismo nivel de ayudas, además ahora no cobraba lo mismo que Don Benito.

--Su gobierno ha insistido mucho en la unión de las cooperativas. ¿Cómo está ese asunto?

--Vas a muchos pueblos y ves cómo dos cooperativas se dedican a hacer lo mismo. Este año hemos tenido un ejemplo muy significativo con el conflicto de los bajos precios de la aceituna en el norte de Cáceres porque hay ocho cooperativas en un radio de 25 kilómetros, que además no se ponen de acuerdo y se aprovechan de eso tres o cuatro compradores y no le ponen precio, que no lo harían ante un cooperativa fuerte. La apuesta ha sido por una Dirección General de Cooperativas de Extremadura que va por esa línea, no sé si para unir las de primer o las de segundo grado, pero hay que seguir trabajando en esa línea. De todas formas, el gobierno puede llegar hasta donde puede llegar pero luego está en manos de las cooperativas el tomar una decisión. Creo que hay mucho localismo en las cooperativas, en sus juntas rectoras, en sus presidentes, en los gerentes, con muchos puestos más de carácter político o de conveniencia y esas cuestiones hay que resolverlas. Las cooperativas tienen que funcionar como empresas y tienen que estar dirigidas por personas perfectamente preparadas y además tienen que tener una oferta integrada.

--Esta campaña parece que ha habido más eficacia de la Guardia Civil en el control del rebusco.

--En su día, las organizaciones agraria pidieron al gobierno regional que se sacara un decreto que regulara el rebusco y se trabajó en un borrador pero cuando íbamos a sacarlo los servicios jurídicos nos advierten que nosotros no podemos regularlo porque es una competencia nacional y no autonómica. Nosotros nunca hemos querido evitar el rebusco porque el rebusco siempre tiene que existir porque hay gente que lo necesita. Y es lógico que productos que se vayan a quedar en el campo sin recoger después de la cosecha y el propietario pueda dejarlos coger. Pero todo eso tiene que tener control sanitario, una trazabilidad si esos productos tienen como destino un puesto ilegal y ahí está el problema. Porque el rebusco está pensado para alimento propio de la gente que lo recoge. Nosotros no tenemos nada contra el rebusco aunque haya informaciones malintencionadas que así lo digan y desinformen.Nosotros no hemos legislado nada y lo único que se ha evitado que existan robos aprovechando el rebusco y para eso se ha coordinado las actuaciones de la Guardia Civil a través de la Delegación del Gobierno, la consejería de Salud para dar garantías sanitarias y la Dirección General de Trabajo para evitar el fraude laboral. Una cosa es el rebusco, necesario, y otra el robo.

--El porcino parecen emerger de nuevo...

--El porcino sufrió una gran crisis que comenzó en el 2007 porque mucha gente externa entró a ganar dinero fácil, que no sabían lo que estaban haciendo. A eso se le une el corte radical de financiación y a una subida muy fuerte de las materias primas por lo que se produjo la tormenta perfecta para estar a punto de arruinar al sector. Pero se han empezado a hacer las cosas bien y a eso también ha contribuido la Norma de Calidad.