Es uno de los grandes veteranos de la dirección teatral española. Su último trabajo es ´Crónica de Fuente Ovejuna´, de la compañía extremeña Samarkanda

Teatro vivo, que no clásico, puntualiza José Carlos Plaza (Madrid, 1943), es el que trabaja este director, uno de los más destacados de la escena española (el de Las bicicletas son para el verano es uno de sus montajes históricos ). Alguien que sigue aprendiendo. Como ha hecho al dirigir Chrónica de Fuente Ovejuna , basado en Fuenteovejuna , de Lope de Vega, que Samarkanda representa hoy en Plasencia.

--¿Qué le decidió a aceptar un montaje de esta compañía de Almendralejo?

--Me gusta trabajar con la gente joven porque aprendo mucho. Me puede el egoísmo de trabajar con ellos. Samarkanda había participado conmigo en un seminario y me contaron su trayectoira, sus ganas de evolucionar, de hacer teatro clásico. Y hace un par de años pusimos una fecha para colaborar juntos. El pasado año hicimos un curso y ya este año abordamos la idea de un montaje experimental sobre Fuenteovejuna .

--¿Y qué ha encontrado en esta compañía extremeña?

--Creatividad, libertad, vida interior, profesionalidad.

--Su montaje hace que los actores salgan de él y lo comenten.

--Sí. Hemos hecho un juego bretchtiano y hemos hecho un trabajo fundamental con el verso, para que aprendieran que es algo nuestro, cercano, además, al hip hop o a la música actual.

--¿Y qué aspectos de la obra de Lope de Vega han subrayado?

--Aquellos relacionados con problemas actuales, como el terrorismo, la tortura, la violencia, la manera en que los problemas históricos están relacionado con el presente o y el fin de la política, si es aceptable doblegarse ante el poder.

--¿Puede leerse Fuenteovejuna como la tiranía de la mayoría?

--En nuestra lectura, no. Nosotros hemos enfatizado en el aspecto de la revolución como reacción de un pueblo que se ve humillado, sometido.

--¿Qué le siguen diciendo los clásicos?

--El teatro clásico no existe. Lo he dicho otras veces. Para mí, es un teatro vivo, de ahora. Cuando leo una obra como La vida es sueño me está hablando de mí, de lo que está pasando en el presente. Lo que sí existe es la literatura muerta.

--Usted que ha vivido la evolución histórica del teatro español, ¿qué tipo de historia se está haciendo ahora?

--El teatro siempre será reflejo de la sociedad. Hoy me parece que muere el teatro catalán porque alimenta la forma y la frivolidad. En Madrid, sin embargo, destacan autores como Juan Mayorga.

--Empezó en el teatro independiente. ¿Qué significa esta palabra?

--Entonces, hacer teatro independiente tenía un sentido político, de lucha contra una dictadura. Hoy ser independiente es apostar por la investigación teatral.