NACIO EN BADAJOZ HACE 56 AÑOS, PERO RESIDE EN JEREZ DE LOS CABALLEROS.

CARGO ES DIRECTORA DEL INSTITUTO DE LA MUJER DE EXTREMADURA DESDE HACE 11 AÑOS.

TRAYECTORIA FUE CONCEJALA DEL AYUNTAMIENTO DE JEREZ DURANTE 16 AÑOS.

Una operación policial desarrollada en Badajoz, Cáceres, Toledo y Jaén ha permitido detener a 68 personas, 31 de ellas en Extremadura, y desarticular una organización ilegal dedicada a la prostitución. Cada año hay más de cien detenidos en la región por delitos relacionados con la prostitución, un negocio que mueve 87 millones de euros anuales. El Instituto de la Mujer en Extremadura, adscrito a la Consejería de Cultura y dirigido por Josefa Caraballo, es uno de los organismos que trabaja para ayudar a estas mujeres a salir de este mundo.

--La pregunta obligada. ¿Mantiene la Junta su postura de no regular la prostitución?

--Debemos trabajar para poner fin a este problema. Estamos totalmente en contra del tráfico de seres humanos y las prostitutas son las esclavas del siglo XXI. Es un importante problema que hay que atajar porque afecta a la población más vulnerable, y no sólo a las mujeres, tampoco hay que olvidar a los niños.

--¿Y cuál es el trabajo a desarrollar para conseguirlo?

--Hay que aproximarse a estas mujeres. Nosotros buscamos el entorno en el que ellas se mueven para trabajar y lo hacemos a través de mujeres que se han atrevido a denunciar y que se han convertido así en nuestras mejores agentes, porque confían más en una mujer que ha pasado por lo mismo y que, además, se ha formado en nuestros programas. Estas mujeres son un referente importante para las que no se atreven a denunciar su situación por miedo.

--La mayoría de las mujeres que ejercen la prostitución en Extremadura son extranjeras. ¿No habría que trabajar también en sus países de origen?

--Sin duda. El 90% de ellas son inmigrantes y esto implica la necesidad de actuar en los países de origen. Es necesaria una mayor cooperación.

--¿Han encontrado muchas trabas a la hora de trabajar con las prostitutas?

--Sí, hemos recibido amenazas por el trabajo que hacemos con ellas, por acercarnos a su entorno e informarlas. El fin era intimidarnos para que lo dejemos. Pero continuamos con nuestra labor, porque lo importante es trabajar en su recuperación y que sepan que tienen el apoyo de la Administración. Es vital que conozcan los recursos que tenemos en la comunidad para poder salir de esta situación. Además, estas mujeres tienen otro problema añadido, y es que suelen ser maltratadas. Es importante saber que hay mujeres que corren riesgos.

--1.800 mujeres que se dedican a la prostitución en Extremadura en 47 clubes de alterne... ¿No son cifras muy elevadas?

--Sí, lo son. Con un club que hubiera, con una mujer que hubiera ya sería mucho.

--¿Son muy diferentes los casos con los que ha trabajado el Instituto de la Mujer?

--Cada mujer es un caso diferente. Además, cada una tiene problemas añadidos: inmigración, amenazas, maltrato... Todo esto hace que se vean en un callejón sin salida y eso que muchas tienen un nivel cultural medio-alto con una buena formación académica.