Un joven de Coria, Francisco Javier R. G., de 37 años, resultó muerto en la madrugada del sábado después de que le golpeara un banco de madera que previamente volcó un toro durante las fiestas que estos días se celebran en Rincón del Obispo, pedanía de Coria. El director de lidia, Alberto Manuel, que en ese momento se encontraba en la plaza, explicó que los hechos ocurriendo sobre las 3.40 horas, diez minutos después de salir el astado a la plaza de toros.

El joven se encontraba sobre un banco de madera que se suele colocar en el centro de los recintos taurinos durante los festejos populares. El director de lídia explicó que el joven llamó la atención del animal con una chaqueta y de repente el astado, de 450 kilos de peso y de la ganadería cauriense Isabel Núñez de Picado, embistió contra el banco.

Este obstáculo de diversión, de madera gruesa y de unos 300 kilos de peso aproximadamente, volcó y cayó sobre el chico con tan mala suerte que le golpeó en la nuca provocándole la muerte.

GOLPE MORTAL El joven fue inmediatamente atendido en la enfermería, pero los médicos no pudieron hacer nada por salvar su vida. Los restos mortales del fallecido fueron trasladados directamente al tanatorio del hospital de Coria y ayer por la tarde recibieron sepultura.

Alberto Manuel calificó lo sucedido de un "accidente desgraciado" y aclaró que los bancos de madera, así como otros obstáculos que se utilizan en este tipo de festejos, como escaleras y bidones, "no son elementos de protección, sino de diversión".

El director de lidia advirtió que es importante que los aficionados que asisten a estos festejos conozcan que la única forma de protegerse del toro es estar detrás del vallado de protección y que cualquier persona corre riesgo y peligro desde el momento que entra en la plaza.

La organización decidió ayer retirar el banco de madera del recinto taurino. Las fiestas finalizarán mañana.