Máximo responsable de los servicios ferroviarios que se prestan en España, Juan Alfaro se ha reunido esta semana en Mérida con la consejera de Transportes, Begoña García Bernal, para analizar la evolución de los compromisos adquiridos por Renfe con la mejora del tren extremeño. Es la segunda cita que ambos mantienen tras una primera reunión en septiembre. Entonces llegó en ferrocarril a la región; ahora ha preferido desplazarse en coche.

-Usted ya ha venido en tren desde Madrid en alguna ocasión. ¿Cómo valora el servicio ferroviario que se presta en la región?

-Como casi todo en la vida es mejorable, pero sin lugar a dudas, desde esa cota de incidencias que tuvimos en julio en los últimos meses está evolucionando bien y de forma satisfactoria.

-¿Cómo se ha podido llegar a esta situación? ¿Qué no se ha hecho bien para que Extremadura esté aislada en el mapa?

-Durante muchos años, décadas diría yo, el ferrocarril de Extremadura no ha sido una prioridad y eso ha supuesto que hayan pasado muchas cosas, desde la desaparición de servicios comerciales en el año 2010 al levantamiento de la Vía de la Plata en los 80. Esto no es un problema de ahora, es un problema de hace mucho tiempo. Pero ahora Extremadura y su ferrocarril sí están siendo una prioridad para el Ministerio de Fomento, para el ministro Íñigo de la Serna y desde luego para Renfe y Adif.

-¿Qué opinión le merecen los movimientos y plataformas como Milana Bonita?

-Están jugando un papel que es comprensible: reivindicar una modificación del servicio ferroviario y el ferrocarril en Extremadura. Lo entendemos, pero es cierto que se está produciendo en el momento en que más cosas se están haciendo por el ferrocarril extremeño en los últimos 25 años, tanto en infraestructuras como en servicios, y eso quizá suponga un contrasentido.

-Al margen de averías, traslados en autobús y retrasos, en las últimas semanas también se han denunciado en las redes sociales otros problemas que afectan al estado de los trenes como la falta de calefacción o limpieza. ¿Cómo lo valora?

-Nosotros no tenemos esa percepción. Hemos puesto en marcha una serie de actuaciones a las que nos comprometimos en septiembre del año pasado que tenían que ver con temas de motores y sistemas pero también otros más operativos como limpieza, aire acondicionado y calefacción o apertura de puertas. La evolución e intervenciones en los trenes ha sido satisfactoria y de hecho, el punto de asistencia en Badajoz ha hecho que el número de incidencias haya bajado un 83% y los problemas en los trenes un 68% desde julio hasta ahora. Es un dato que está todavía lejos de la perfección, que es algo a lo que tendemos todos, pero que demuestra el compromiso que Renfe tiene con Extremadura y su tren.

-Entonces, si tuviera que poner una nota al servicio de tren que se presta, ¿cuál sería?

-El servicio de tren tiene un siete desde mi punto de vista. Todavía le queda recorrido para mejorar pero está más allá de lo que es un suficiente. Bien es cierto que estoy jugando con ventaja en la respuesta: me preguntaba por el servicio de tren y en la infraestructura le pondría una nota más baja porque es mejorable. Pero desde Adif se está trabajando a marchas forzadas, con un nivel de compromiso como no se tiene en ningún otro sitio para que la comunidad extremeña disponga de unas infraestructuras electrificadas y alta velocidad.

-Le pone un siete. Siendo realistas, ¿cuánto se podría mejorar esa nota?

-Mientras no haya un cambio en la infraestructura, el recorrido de esa nota tiene que ver con la calidad y la comodidad de los trenes. Y eso está relacionado con el tren Talgo que entrará en servicio el 1 de marzo. Pero desde luego no podemos modificar los tiempos de viaje en tanto en cuanto la infraestructura no se mejore y eso es algo que no se hace de la noche al día.

-¿Ese tren Talgo será el ‘tren digno’ que los extremeños llevan pidiendo desde hace meses?

-Tren digno es el que hay hoy. La 598 y la 599 son trenes que están funcionando en otros muchos sitios de España. Una cosa es que el tren sufra averías y que de vez en cuando deje tirados a muchos extremeños que están viajando y otra cosa es que el tren no sea digno. El utilizar la palabra tren digno, o tren indigno en el momento que se está reclamando un tren digno, para definir el servicio, creo que no es justo. No se trata de un tema de dignidad o no dignidad, los trenes de Extremadura son más que dignos y se están utilizando en muchos sitios, tienen siete u ocho años. Aquí hay un problema en el ferrocarril y en la red ferroviaria, y en eso estamos completamente de acuerdo con los extremeños.

-Si no es ‘digno’, ¿cuál es la palabra entonces?

-Yo creo que el tren es digno, lo que hace falta es que sea rápido, que sea cómodo y puntual, una infraestructura de doble vía.

-¿Cree que este Talgo y el taller de Badajoz serán suficientes para dar respuesta a la población mientras llega el tren rápido?

-Estamos tratando de poner encima de la mesa todas las medidas que pueden permitir mejorar la calidad y la comodidad del tren, lo que tiene que ver con el Talgo, y por otro lado la fiabilidad y la disponibilidad del material, lo que tiene que ver con el taller. El problema de la ausencia de un taller en Extremadura es que cualquier incidencia que se produce en un tren tiene que ser reparada en Madrid, y eso lo que provoca es que muchas de las incidencias, al ser vía única, produzcan a su vez retrasos en multitud de trenes. Con un taller en Badajoz haremos un mantenimiento de los trenes aquí en Extremadura que permitirá agilizar y fiabilizar todo el material móvil.

-La Junta de Extremadura le ha pedido una moratoria de dos años en el convenio para la Obligación de Servicio Público (OSP) de los trenes. ¿La van a aceptar?

-Los ciudadanos extremeños, hasta el 15 de diciembre, momento en que se aprueba la OSP, tenían una serie de servicios, unos pagados por la administración general de Estado y otros por la Junta de Extremadura, estos últimos con un importe de cuatro millones de euros. A partir del 15 de diciembre, o mejor dicho cuando se apruebe el contrato que deriva de esa OSP, los ciudadanos extremeños tendrán exactamente los mismos servicios e incluso algunos mejores como el Talgo, pero la Junta de Extremadura tendrá que pagar tres millones en vez de cuatro, porque una de las relaciones que pagaba el Gobierno regional ha sido declarada OSP de la Administración General del Estado y por tanto el coste de esa relación la paga Fomento. Con esto quiero decir que los extremeños, con el mismo nivel de servicios, en vez de pagar cuatro millones van a tener que pagar tres. A partir de ahí, la petición de una moratoria por parte de la comunidad autónoma no se corresponde con la realidad de las cosas.

-No habrá ni siquiera negociación entonces.

-Lógicamente, la comunidad autónoma tiene todo el derecho de reivindicar y una vez que analicemos la reivindicación responderemos. Pero a priori le digo que los servicios que se dan a los ciudadanos extremeños son los mismos y el coste que asume la Junta será un 25% inferior, en lugar de cuatro millones, tres.

-El Ministerio de Fomento adelantó al verano de 2019 la finalización de las obras del tren rápido, de forma que la electrificación de la vía estará lista en 2020. ¿Siguen en disposición de cumplir esos plazos?

-Eso es una pregunta que debe responder el presidente de Adif y no yo porque nosotros nos dedicamos a la operación ferroviaria y Adif a la infraestructura. Sin embargo, me pongo en sus zapatos y le digo que sí, que Adif está barajando esos plazos aunque no me compete a mí.

-Las obras del tren portugués entre Sines y la frontera de Caya comenzarán este trimestre. ¿Hay algún tipo de previsión o se han mantenido contactos con el gobierno luso al respecto?

-Lo que le puedo decir al respecto es que en Mérida tenemos un acuerdo con Medway para explotar la terminal de mercancías y lo que nos trasladan nuestros socios portugueses es que esas obras se han licitado y adjudicado. Van a comenzar las obras para llegar desde Sines a Extremadura y terminar de construir la conexión.

-En su última visita a la región, el ministro de Fomento se comprometió también a electrificar la conexión ferroviaria entre Mérida y Puertollano, un trazado clave para la salida de mercancías. ¿Hay algún avance en este sentido?

-Desde Renfe no tenemos conocimiento, aunque si lo ha dicho el ministro será que se va a hacer.

-¿Cómo afectará a la alta velocidad extremeña y todas las mejoras que se plantean el retraso en la tramitación de los Presupuestos Generales del Estado (PGE)?

-El retraso de los PGE tiene impacto en casi todo pero precisamente, en los contratos de OSP, al establecerse una prórroga automática, no tendría que tener ningún impacto. Nosotros somos una empresa pública y podemos seguir prestando servicios a cuenta de un futuro presupuesto. Y respecto a las obras de alta velocidad, a Adif le pasa lo mismo: al ser una empresa pública tiene sus propias fuentes de financiación, puede acudir a los mercados mediante préstamos o emisión de bonos para financiarse y por tanto no necesita esperar a que haya una transferencia o una aportación de los PGE para seguir adelante con la planificación de sus obras.