Con los diez primeros centros a pleno rendimiento, Juan José Maldonado afronta ahora el reto de la consolidación e interconexión de los Espacios para la Creación Joven (ECJ). Nuestra idea es que cualquier obra circule por los distintos centros, porque a los jóvenes hay que darles un empujón", dice.

--Unos 70.000 jóvenes han pasado por los ECJ este año. Parece que el modelo se afianza.

--Sí, la valoración del tiempo que llevamos funcionando es muy positiva. Aparte de la cifra de participantes, yo destacaría la existencia de gente con asiduidad en estos espacios, o sea, que son ya un lugar de referencia a la hora de ensayar música, hacer exposiciones... Y se va avanzando en calidad, ya que estamos trabajando más en proyectos de colaboración. Queremos crear una red donde los jóvenes de Plasencia, por ejemplo, conozcan a los de Olivenza, se relacionen, intercambien ideas, y, en definitiva, muestren sus obras.

--Una consolidación que se traduce en la exportación del modelo a otras comunidades.

--Pues sí, el modelo nace de la campaña Futuro , un debate sobre las políticas de juventud por las que siempre se ha apostado en Extremadura, manteniéndose una línea de acción en la que ha trabajado mucha gente. Y eso ha dado como resultado que hayamos recibido a muchos visitantes interesados en conocer los ECJ para implantarlos en sus respectivas regiones.

--Extremadura ya cuenta con once centros, más otros nueve en proyecto, pero aún están empezando, ¿no es así?

--Sí, es una red muy importante que queremos consolidar en la región. En principio, nos instalamos en localidades que nos ofrezcan algún local en desuso, donde haya dinamismo cultural, es decir, poblaciones más grandes, como Villanueva de la Serena (donde se ha abierto el último), pero con el tiempo esperamos extendernos a cuantos más lugares, mejor. Sobre todo, lo importante es que los Espacios se coloquen como una marca de Extremadura y como un modelo de referencia, que ya son.

--Sin embargo, las grandes ciudades (Cáceres, Badajoz y Mérida) se quedan al margen.

--Es cierto, ninguna de las tres cuenta con este tipo de espacios. Sí es cierto que hemos mantenido diversos contactos y ahora sí tenemos un proyecto en marcha que se va implantar en estas ciudades: la Factoría Joven, que recoge la filosofía del arte urbano y donde se van a desarrollar actividades relacionadas con la música, la tecnología...

--¿Por qué ese retraso?

--Principalmente, por la falta de acuerdo a la hora de ubicar los espacios. Incluso, en el caso de Mérida, el ayuntamiento ni siquiera ha ofrecido un sitio, Badajoz no tenía ninguno disponible y en Cáceres, donde hemos estado más cerca, se barajaban varios emplazamientos que no cumplían los requisitos establecidos (edificios en desuso que la Junta adecúa --no rehabilita-- para este propósito).

--Quizá una vez más los intereses políticos frenan iniciativas beneficiosas para los jóvenes de estos municipios.

--Pues sí, desde luego, la intención de la Junta ha sido acercarnos a todos los jóvenes y, por supuesto, a los de las capitales. Como hemos visto también que había ese vacío a la hora de ofrecer estos lugares por parte de los ayuntamientos grandes hemos planteado el proyecto de la Factoría Joven, que es un edificio de nueva planta, para los que ya tenemos la cesión de los terrenos en Plasencia, Mérida y Cáceres.

--Este proyecto a la vez que la Ley de Convivencia y Ocio, que aparece como respuesta al botellón. ¿Pretenden ser una alternativa a este fenómeno?

--En realidad, no. Se trata de dar respuesta a la demanda de espacios propios de los jóvenes, pero no es una alternativa al botellón , sino que es una iniciativa para la creación. El que esté dispuesto a crear, aquí encontrará las herramientas necesarias.