--¿Cuál es la situación actual del proyecto y cuándo arrancan las obras de la refinería?

--El proyecto está en fase de desarrollo de la ingeniería de detalle, que es un proceso muy complejo y que tarda en terminarse 15 o 16 meses, de los que ya llevamos cuatro. En cuanto a la obra, estamos pendientes de lo que determine la ingeniería básica, porque la ingeniería básica dirá cómo será la planta, y el desarrollo de las unidades saldrá a partir de ahí. Esta fase condiciona el inicio de la obra y la construcción de los equipos. Esto está ligado a lo que se ha querido traducir como que no damos respuesta a lo que nos pidió Medio Ambiente para la declaración ambiental, pero es que nos están pidiendo cosas que son parte del desarrollo de la ingeniería básica. Por tanto, no es un problema de que yo no quiera dar un papel, es que no está definido y hasta que no se defina no podemos contestar.

--¿Estaríamos hablando entonces de un periodo de un año para el arranque de las obras?

--No, empezarán antes. La construcción tiene tres fases. Una es cómo va ubicada la planta, y ahí se pueden empezar los movimientos de tierras, y eso es mucho menos de un año. Luego, otra fase es la obra civil, mucha de la cual estará definida por la ingeniería básica y, finalmente, la ingeniería de detalle, los equipos, que vendrá después. Evidentemente, todos los plazos están sujetos a que tengamos las autorizaciones medioambientales, un proceso administrativo donde nosotros no controlamos los tiempos. Lo que podemos decir es cuándo estaríamos en disposición técnica de iniciar la obra.

--¿Se mantiene la apertura para el 2008?

--Sí, salvo retrasos por circunstancias no previstas, estaríamos hablando de 46 o 48 meses a partir de ahora.

--En cuanto a la declaración ambiental, una de las cuestiones que requería Medio Ambiente era el estudio del trazado del oleoducto. ¿Les obliga ésto a decidirse ya por Sines o Huelva?

--Tenemos que tener alternativas. Posiblemente, al ministerio presentemos uno o dos trazados desde Huelva y otros tantos desde Sines. Al final, hay que ver distintas opciones.

--¿Está definido ya el accionariado en lo que se refiere a participación o no de un socio tecnológico y la entrada o no de Caja Madrid?

--El accionariado no está cerrado. Consideramos que es importante un socio tecnológico, y no hemos cerrado el accionariado porque hemos estado negociando con varios. Se habló con Galp, y ellos dicen que están fuera del proyecto, y la verdad es que nunca han estado dentro, aunque sí hubo negociaciones. Pensamos que Galp era un socio bueno por tener sinergias en común: ellos quieren entrar en España, tienen también un gran déficit en Portugal, podían hacer aprovechando el trazado del oleoducto un tubo de retorno y aprovechar la red de CLH... Creo que hay un montón de sinergias, y creo que la gente de Galp así lo vio. El problema es que Galp tiene participación de la compañía italiana ENI, y que fue la que se opuso en su día a la entrada en la refinería. Luego cambió el Gobierno y cambió la dirección de Galp y se volvió a retomar el tema, aunque finalmente parece que han decidido no entrar. Quizá hemos estado un poco más parados de la cuenta esperando a Galp, pero hace ya mucho que entendimos que es muy lento en la toma de decisiones, por lo que tanteamos a otros socios. Tenemos muy avanzadas conversaciones con socios tecnológicos de primer nivel mundial y creo que esto se cerrará antes de final de año.

--¿Quiénes son esos posibles socios? ¿Está Repsol entre ellos?

--No, no voy a decir nombres. Sí puedo decir que Repsol no está, porque quería el 70% y lo que queremos impulsar es un proyecto extremeño, no que se vaya a Madrid o Barcelona, y no nos entendimos.

--¿Y Caja Madrid?

--Vamos a ver, el accionariado no está cerrado porque el socio tecnológico va a condicionar de alguna manera las participaciones. Podríamos haber cerrado, pero entonces no habría entrada para nadie más. Si el socio tecnológico quiere el 5%, la estructura sería una, pero si quiere el 20% es otra. Hasta tanto eso no se defina, no podemos cerrar el accionariado. En cuanto a Caja Madrid, creo que esto funciona así, se puede estar discutiendo pero hasta que no haya una decisión formal, no se comunica. Entonces, si se pregunta al presidente si está o no está, no puede contestar de otro modo, porque el consejo de administración no ha aprobado la participación. Lo que puedo decir es que creo que contamos con ellos y ellos con nosotros, y que en poco tiempo podremos comunicar la estructura final.

--¿Qué opinión le merecen los posicionamientos a favor y en contra que ha tenido la refinería y la radicalización de las posturas?

--Lamentamos la situación. Esto es un proyecto empresarial, no político. Aquí se han mezclado muchas cosas y no se discute de lo que hay de verdad detrás de todo esto. De todas formas, no entramos en ese tema, cada uno sabrá lo que tiene que hacer.

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