El titular del Juzgado de Instrucción número 2 de Almendralejo, encargado de instruir las diligencias del caso del hombre encontrado muerto en Aldea de Cortegana, ordenó ayer una segunda autopsia del cadáver, según informaron a este diario fuentes de la investigación, que no precisaron el motivo, ya que todo se encuentra bajo secreto sumarial.

Varios familiares y vecinos del fallecido, Francisco Rangel, de 72 años, indicaron ayer a este diario que fue encontrado en su casa por una hermana y que el cadáver estaba atado de pies y manos, amordazado y con una soga en el cuello, mientras que en el interior de la vivienda estaba "todo revuelto", algo que contrasta con la información emitida el sábado por la Delegación del Gobierno en Extremadura en la que se aseguraba que el cadáver "fue encontrado sobre la cama y sin aparentes signos de violencia externa".

El cuerpo del fallecido permanecía ayer en el tanatorio de Almendralejo, a la espera de que se le realizara la segunda autopsia ordenada por el juez. Familiares de la víctima indicaron la posibilidad de que el funeral se celebrara en la tarde de hoy en Cortegana, si no lo impedía la propia instrucción del caso.

De momento, la Policía Judicial de la Guardia Civil de Badajoz continúa con las investigaciones, según indicó ayer la Delegación del Gobierno en Extremadura, que apuntó que "se baraja como posible causa del supuesto homicidio el robo en el domicilio del fallecido".

INVESTIGACION En este sentido, la Guardia Civil mantiene abiertas varias líneas de investigación, que están sometidas al secreto de las actuaciones. No obstante, desde el cuerpo de seguridad han incidido en que no hay indicios que relacionen este caso con los robos por violencia acontecidos recientemente en otros puntos de la provincia pacense.

Algunas personas, entre ellas familiares de Francisco Rangel, apuntaron ayer a este diario que los agentes estaban tomando declaración a varios temporeros que trabajan en la zona. Fuentes de la investigación desmintieron estas informaciones, aunque señalaron que en la tarde de ayer la Guardia Civil comenzó a tomar declaración a familiares de la víctima.

Rangel, según los vecinos, tenía varias fincas en las que trabajaba y algunas veces, debido a su edad, había necesitado la ayuda de temporeros de los que acuden a la zona.

Los que conocían a Francisco Rangel aseguran que los culpables del posible crimen podrían ser conocidos del fallecido, ya que nadie escuchó nada ni vio nada fuera de lo normal. Además, una hermanda del fallecido, vecina de un municipio cercano, solía dormir en su casa muchas noches, aunque no lo hizo la noche del viernes.

Por otra parte, los vecinos de Aldea de Cortegana aseguraron ayer tener "pánico" con todo lo ocurrido, en un municipio en el que nunca había pasado nada "y en el que muchos solíamos dejar las puertas abiertas porque nos conocemos todos. Ahora no lo haremos".