La titular del juzgado de Instrucción de Villafranca de los Barros ha emitido un auto en el que califica de falta, y no de delito, la presunta agresión sufrida por el alcalde de la localidad, Ramón Ropero, en septiembre del 2005, cuando supuestamente fue atacado a la salida de un pleno por un grupo de detractores del proyecto de la refinería.

En concreto, el auto, emitido el 16 de junio y notificado ayer, señala que "los hechos denunciados no revisten carácter de delito, pudiendo ser constitutivos de falta". Esto supone que los once vecinos imputados en las diligencias previas se enfrentarán a un juicio de faltas, con lo que sólo podrían ser multados, cuando si se considerara delito cabía la posibilidad incluso de penas de cárcel. Este auto puede ser recurrido durante tres días.

Por otra parte, la Plataforma Ciudadana Refinería No de Extremadura anunció ayer la convocatoria, junto a varias organizaciones agrarias, de una tractorada que mañana recorrerá el camino entre la comarca de Tierra de Barros y Mérida. El objetivo es mostrar nuevamente su rechazo al proyecto de la refinería. La "mayor tractorada de la historia", según Coag, llegará a la capital emeritense en torno a las diez y media de la mañana y se prevé la participación de unos 500 tractores.