La Junta de Extremadura ha decidido no presentarse como acusación particular en el caso de presuntos malos tratos a una burra en Torreorgaz, tal y como sí ha hecho con los dos perros mutilados la semana pasada en Badajoz, debido a que ya se ha hecho cargo de la causa el Servicio de Protección a la Naturaleza (SEPRONA) de la Guardia Civil. Desde el gobierno regional, han informado que en la causa de Badajoz si no se presentaban ellos podía quedar cerrada pero, que en esta ocasión, está garantizado la investigación y enjuiciamiento del caso.

No obstante la Consejería de Agricultura y Desarrollo Rural, que tiene las competencias en protección de animales, ha abierto un expediente sancionar y asegura que hará cumplir la Ley 5/2002 de Protección de Animales en la Comunidad Autónoma de Extremadura. Dicha ley prohibe "maltratar, torturar o infligir daños a los animales o someterlos a cualquier otra práctica que les pueda producir daños injustificados o la muerte", e indica que las multas por infracciones muy graves pueden llegar hasta 15.000 euros, que en el caso de la aplicación de la ley a nivel nacional ascienden hasta los 100.000 euros.

DENUNCIA Por otra parte la La Federación de Protectoras de Animales de Extremadura (Fepaex), ha manifestado que denunciarán administrativamente ante la Consejería de Agricultura y Desarrollo Rural el maltrato al que fue sometida la burra en el municipio cacereño de Torreorgaz y señala a las multas como "el camino más corto para acabar con la impunidad existente y cambiar mentalidades; si a los padres de los menores les duele el bolsillo tendrán más cuidado de sus hijos y de sus acciones y estos vergonzosos hechos no se volverán a repetir", concluye Fepaex. Asimismo la presidenta de la Protectora de Animales de Cáceres, Juana García, ha condenado los hechos y ha pedido que no se "tapen estas acciones por miedo a las represalias".

LA INVESTIGACION La Delegación del Gobierno en Extremadura, según recoge la agencia Efe, ha informado que, de momento, el documento veterinario que maneja el Seprona recoge que la muerte del animal se produjo por un infarto.

El documento no entra, por ejemplo, en algunos de los aspectos que se han denunciado ante la Guardia Civil, como que los quintos le introdujeron un palo por el recto, según las mismas fuentes.

Los agentes han procedido a la identificación de varios menores a los que aún no han tomado declaración, y, de momento, se les culpa de una presunta falta penal por daños, debido a varios destrozos que supuestamente hicieron por el pueblo.

Una vez termine la investigación por parte del seprona y se tramiten las diligencias el caso pasará a depender de la Fiscalía de Menores, puesto que todos los denunciados, en total 12, tienen ahora 17 años, además se tendrá que tener en cuenta el hecho de que el burro es un animal protegido a la hora de sancionar.