La Junta de Extremadura se muestra partidaria de no prolongar la vida de la Central Nuclear de Almaraz, pero se inclina por que el cierre sea compatible con la garantía del suministro eléctrico a todo el país. No obstante, si el Gobierno central opta por renovar la autorización de su funcionamiento, la Junta lo asumirá.Así lo asegura el director general de Planificación Industrial y Energética de la Junta, Manuel García, durante su comparecencia en la Comisión de Industria, Energía y Medio Ambiente, celebrada en la Asamblea de Extremadura, y responde a una pregunta formulada por el Grupo Popular, sobre si el Gobierno regional es partidario de que la Central Nuclear de Almaraz continúe en funcionamiento a partir de 2010. Según la agencia Europa Press, en su intervención, el director general de Planificación Industrial y Energética destaca que la Junta de Extremadura considera que "la energía nuclear tiene importantes inconvenientes, y que la tendencia debe ser su sustitución gradual por otras energías más limpias" e indica que "la aportación que desde Extremadura se ha hecho a las necesidades energéticas del conjunto de España es más que suficiente". Por este motivo, y aunque señala la opinión del Gobierno regional de que "no se prolongue más la vida de la central nuclear", destaca que si el Gobierno central, sea del signo político que sea, toma una decisión "basada en criterios objetivos" de que es necesario prorrogar por un número determinado de años la vida de Almaraz, "la asumirá". Por ello, avanza que la Junta de Extremadura "exigirá" que se quede en la región parte de la riqueza que genere la central, "cuya inversión estaría ya más que amortizada", y asegura que el Gobierno pediría "que se fije en Extremadura el domicilio social, y pague aquí sus impuestos, especialmente el IVA, con la repercusión que eso tendría desde el punto de vista de la financiación autonómica". Por último, reitera que "la competencia de la autorización de funcionamiento de la Central Nuclear de Almaraz, corresponde a la Administración General del Estado, y no a la Junta de Extremadura", y recuerda que la prórroga de la autorización de funcionamiento que está vigente en la actualidad, se otorgó en el año 2000, por parte del Gobierno del PP, presidido por José María Aznar. " Por su parte, el diputado del Grupo Parlamentario Popular, Anselmo Díaz Cabello, se muestra de acuerdo con el director general en que si la central continúa funcionando más allá de 2010, "que cambie el domicilio fiscal, que pague los impuestos en Extremadura. Ahí, en ese acuerdo, estamos de acuerdo con ustedes, y lo hemos estado siempre en el PP". Para el diputado popular, es necesario "cerrar este debate" ya que Almaraz "es suficientemente importante para la economía extremeña, y sobre todo para la tranquilidad de una comarca entera, que ya se ha hecho bastante política con ella", por este motivo, "si tenemos posiciones razonables, podamos caminar juntos en este aspecto". El diputado popular insiste que su grupo viene reclamando "desde hace años" la elaboración de un plan de desarrollo para el entorno de la central, "para que en caso de apostar por el cierre se hayan planteado con tiempo las consecuencias que puede tener en la zona" y lamenta el "cambio" de actitud que el PSOE ha registrado a lo largo del tiempo respecto a las centrales nucleares, ya que, a su juicio, el presidente Rodríguez Zapatero incluía en su programa electoral "el abandono progresivo de la energía nuclear" y, sin embargo, posteriormente renovó la licencia a la Central Nuclear de Trillo.