El importe que la Junta debe abonar a las empresas eléctricas por el impuesto ecológico , que fue anulado en el 2006 por el Tribunal Constitucional (TC), se está "devolviendo con el dinero que estas compañías siguen pagando", es decir, sin daño a los fondos regionales. Así al menos lo explicó ayer el consejero de Administración Pública, Angel Franco, en la Asamblea.
Así respondió ayer al líder del PP, José Antonio Monago, que le preguntó sobre las responsabilidades políticas derivadas de la sentencia del TC. En este sentido, el titular de Administración Pública indicó que, a su juicio, "claramente no" deben depurarse responsabilidades o, en todo caso, aseveró que "habría que pedírselas a quienes se opusieron solo en ocasiones al impuesto, pero que ahora aprovechan cualquier ocasión para deslegitimarlo".
Por su parte, José Antonio Monago criticó al Gobierno regional porque está "llenando los bolsillos" de estas empresas con "intereses de demora" en relación a los 16,2 millones de intereses de los 92 millones que quedan pendientes y cuyo pago ha sido aplazado hasta el 2012 y se preguntó cuánto habrán supuesto los recargos del importe ya satisfecho. En ese sentido, el consejero aseguró que dichos intereses (derivados del montante total, que asciende a 234 millones de euros, de los cuales ya han sido abonados a las compañías 142) se están sufragando "vía compensación con la recaudación de este impuesto que aún sigue vigente", puesto que fue modificado.
Sin embargo, para Monago, "meter la pata en 40.000 millones de las antiguas pesetas, señor consejero, y no asumir responsabilidades no es responsable. Esto es un escándalo fruto de la incompetencia de la Junta que ya advertíamos en el 97".
SEDE FISCAL DE ALMARAZ En otro punto del debate del pleno, acerca de la Central Nuclear de Almaraz (CNA), el titular de Administración Pública explicó que si no es "de manera inmediata, la central tributará en la región a medio o a largo plazo" y apuntó que "el beneficio para Extremadura se verá muy incrementado" toda vez que la central nuclear se convierta en una sociedad anónima.
La negociación para esta transformación se está llevando a cabo por parte de la Junta, el Ministerio de Industria y los socios propietarios de Almaraz, de manera que el gasto en la comunidad "se produzca por la vía tributaría o por inversiones concretas en el entorno de la central", explicó Franco en respuesta a la pregunta del diputado popular Anselmo Díaz Cabello sobre los efectos económicos que supone el cambio de domicilio fiscal de la CNA.
En su intervención, Díaz Cabello estimó que este cambio de sede fiscal no implica que la central ya pague en la región sus impuestos. "Almaraz no tributa aquí, eso es mentira y aquí no se queda ni un solo euro por la energía que se produce en Almaraz" y añadió que "el consejero obvió la necesidad de constituir una sociedad anónima. Hoy sabemos lo que escondió y esto es una burla para la Asamblea".
