La reclamación por parte del Bloque Nacionalista Galego (BNG) de "medidas y políticas concretas" para defender el gallego que se habla, en su opinión, en los municipios cacereños de Erjas, Valverde del Fresno y San Martín de Trevejo, ha motivado la reacción de la Junta de Extremadura. El Ejecutivo regional ha recordado que en esa zona no se habla gallego, sino un dialecto derivado del tronco común del galaico portugués, con adherencias asturleonesas, resaltando la "magnífica salud" que goza este habla conocido como ´La Fala´.

El Gobierno extremeño expresó su confianza en que la Xunta de Galicia "desoirá los torpes cantos de sirena de estos aprendices de brujo con los que les ha tocado gobernar esa tierra hermana" y lamentó que "pierda el tiempo con tales fantochadas", unas declaraciones que han encendido las iras del BNG.

La vicepresidencia de la Xunta (en poder del BNG), que ostenta Anxo Quintana, señala que "se ha faltado gravemente al respeto del Gobierno gallego y a su presidente" y exige a Ibarra "disculpas a todos los gallegos".