Paso al frente. La consejera de Hacienda y Administración Pública, Pilar Blanco-Morales, presentará la próxima semana a los grupos parlamentarios el borrador del texto articulado de la ley de presupuestos con dos novedades importantes: la anunciada rebaja del 1% en el tramo autonómico del IRPF y una bonificación del 99% en el Impuesto de Sucesiones para las herencias de padres a hijos y entre cónyuges independientemente de su cuantía económica. Un giro que llega para desbloquear la negociación tras un mes de reuniones en las que se ha avanzado «poco» con Podemos y nada con el PP y Ciudadanos (Cs) en materia tributaria.

El objetivo ahora es que las cuentas autonómicas puedan entrar en la Asamblea a mediados de noviembre, al no vislumbrarse a corto plazo un posible acuerdo para abordar esa reforma fiscal que el Ejecutivo quería aprobar en paralelo a los presupuestos. «No renunciamos a ella, pero hay decisiones que hay que tomar ya. Extremadura necesita unos presupuestos en estos momentos de incertidumbre para dar seguridad, estabilidad y sobre todo, cobertura a los servicios públicos esenciales», afirmó ayer Blanco-Morales en rueda de prensa.

Según explicó la consejera, su departamento comenzará a pedir los informes preceptivos para que la ley de presupuestos pueda aprobarse en Consejo de Gobierno y llegar a la Asamblea «en dos o tres semanas» (según el Estatuto de Autonomía debería haberse presentado antes del 15 de octubre). Mientras tanto, se pondrá sobre la mesa el texto articulado (la primera parte de la ley) para intentar alcanzar un principio de acuerdo con los grupos. «A partir de ahora comienza la negociación y estoy segura de que todos se sumarán», dijo.

En relación al Impuesto de Sucesiones y Donaciones, Blanco-Morales detalló que la propuesta de la Junta pasa por bonificar las sucesiones al 99% en las herencias de padres a hijos y entre cónyuges, sea cual sea su cuantía económica «y sin condicionarlo a ningún requisito adicional». Eso sí, se descarta aplicar bonificaciones a los parientes que no sean directos (sobrinos, por ejemplo), que «en ninguna comunidad autónoma tienen condiciones especiales». Las donaciones, por su parte, se mantendrían de acuerdo al régimen de bonificaciones recogido en la ley de medidas tributarias que se pactó en el 2016 con el PP y que ya es suficientemente «amplio».

SIMPLIFICACIÓN / Al aplicar esta nueva bonificación en Sucesiones, la Junta dejaría de ingresar unos cinco millones de euros anuales que se compensarían con el incremento de los ingresos del sistema de financiación autonómica. Además, Blanco-Morales defendió que al eliminar todos los condicionantes que actualmente se tienen en cuenta a la hora de liquidar el tributo se ganaría en simplificación, haciendo más claras las obligaciones de los ciudadanos y por tanto facilitando que cumplan con ellas. «A partir de ahora, todos a declarar y todos con la misma bonificación», afirmó.

En su comparecencia, Blanco-Morales matizó que esta propuesta es «muy distinta» a la del PP, que pide una bonificación del 99% en todos los casos para dejar el tributo sin efecto. Algo que, insistió la consejera, solo puede hacer el Gobierno de España porque se trata de un impuesto estatal. Abundando en esas diferencias, ya el portavoz de Hacienda del PP en la Asamblea, Luis Alfonso Hernández Carrón, manifestó en su cuenta de Twitter que lo que plantea la Junta «es insuficiente», pues «supone solo cinco millones en un impuesto que recauda 50 al año». Ciudadanos por su parte, sí se congratuló de la medida anunciada por el Ejecutivo ya que supone aceptar una de las exigencias que habían puesto sobre la mesa en la negociación.

Podemos, que siempre ha abogado por mantener la esencia el tributo pero simplificándolo, no se pronunció ayer. La formación morada es hasta la fecha la que más ha logrado acercarse a la Junta en la negociación presupuestaria y ayer Blanco-Morales reconoció que algunas de sus propuestas «son asumibles», aunque otras «necesitan más precisión».

Del PP, la consejera criticó su posición «excluyente en el diálogo» y lamentó su «falta de altura política» al hablar de los impuestos como una sanción.