La Junta y las entidades financieras extremeñas han decidido afrontar la crisis económica generalizada y, de forma más concreta, en el sector de la construcción --que concentra el paro en la región-- y en "pocas semanas" pondrán encima de la mesa un paquete de medidas para paliar en lo posible las dificultades económicas por la que atraviesa los distintos sectores. "El tiempo juega en contra para encontrar soluciones a la crisis", pero "hay que tener confianza y participar todos en la solución del problema", aseguró ayer el presidente del Ejecutivo extremeño, Guillermo Fernández Vara, tras reunirse con los dirigentes de las entidades financieras de la región. Sin querer detallar ninguna de esas posibles medidas, sí indicó que tratarán de que todas las partes implicadas aporten soluciones, tales como que las cajas y bancos suavicen la concesión de créditos, que la Administración autonómica facilite avales y que los promotores traten de no subir los precios de las viviendas.

En la reunión de ayer participaron los presidentes de Caja de Extremadura, Jesús Medina; Caja de Badajoz, José Manuel Sánchez; Caja Almendralejo, Sebastián Guerrero; Caja Rural de Extremadura, Mariano Señorón; y de Banca Pueyo, Javier del Pueyo. La cita, señaló Vara, es una más, para "hacer un chequeo de la realidad" y ver "qué se puede hacer en este contexto de dificultad económica". Además, insistió en que la Junta se tiene que poner "a la cabeza del problema" y aportar soluciones, junto a sectores como la banca.

En unas semanas se volverán a reunir para aportar propuestas y llegar a acuerdos, que no quiso detallar. Todo para solventar sobre todo los problemas económicos por los que atraviesa el sector de la construcción, que en estos momentos está generando el mayor número de parados.

IMPLICACION DE TODOS Aún así, precisó que promotores, compradores, entidades financieras y Junta tienen que aportar soluciones. Como posibles medidas apuntó que "el promotor tendrá que hacer un esfuerzo en lo que al precio de las viviendas se refiere, las entidades financieras, en la flexibilidad de los créditos y la Administración pública en las ayudas a través de los avales".

En cualquier caso, destacó que la solución "no pasa por seguir construyendo viviendas, sino por construir las que se necesiten y vender las que están en marcha", porque "el modelo de crecimiento económico basado en el ladrillo está agotado".

En este contexto de austeridad, reiteró que el próximo presupuesto autonómico crecerá solo entre un 3,5 y un 5%, y señaló que el sistema financiero extremeño es "sólido".