La directora general de Transportes de Extremadura, Justa Núñez, asegura que la obligación de pasar la ITV por los ciclomotores es una medida que persigue un fin fundamental, y que es mejorar la seguridad en la circulación en los municipios extremeños. De hecho, según estudios realizados por la DGT, el exceso de velocidad está detrás de uno de cada cinco accidentes en moto en las ciudades españolas, siendo la segunda causa con mayor incidencia, solo por detrás de saltarse un semáforo (uno de cada cuatro), y al mismo nivel que la falta de atención.

Sin embargo, algunos conductores consultados consideran que con esta medida se persigue una nueva fuente de ingresos a través de las tasas de la ITV. Además, opinan que la inspección no logrará el objetivo marcado de reducir los accidentes y la contaminación acústica, porque consideran que quienes conducen motos trucadas o rectificadas, podrán montar las piezas de fábrica para pasar la inspección y después repetir la operación en el sentido contrario una vez obtenida la aprobación para mantener la potencia de su moto.