La Junta de Extremadura hizo saber ayer que lamenta las molestias que sufrieron tanto los ciudadanos de Cáceres como los opositores que acudieron a examinarse al campus cacereño el pasado sábado. Trece mil aspirantes se desplazaron a las Facultades de Derecho y a la Politécnica para intentar conseguir una de las 387 plazas de camarero-limpiador convocadas. Eso hizo que intentaran acceder al campus unos 7.000 vehículos en un margen de tiempo muy corto, lo que provocó el lógico embudo.

La Administración convocante de las pruebas ha precisado que aunque la gestión del tráfico no es competencia suya, avisó con tiempo suficiente a las autoridades como hace siempre. La policía local de Cáceres, tal y como publicó ayer este diario, manifestó que sí saben con antelación cuándo se van a celebrar oposiciones, pero que no sabían el número de aspirantes. La Junta ha señalado que a pesar de las molestias, las pruebas se desarrollaron con normalidad.