La Junta de Extremadura se personará como acusación pública en defensa de la niña de 14 años retenida en Arroyo de San Serván y obligada a ejercer la prostitución, supuestamente contra su voluntad. Así lo anunció ayer el presidente del Ejecutivo regional, Guillermo Fernández Vara, que ha calificado estos hechos "de extrema gravedad sin ningún tipo de paliativos". Vara mostró su respeto a la presunción de inocencia de los 11 implicados y destacó que desde la Junta "se quiere colaborar y contribuir, desde la acción popular, en el esclarecimiento de los hechos y en que caiga todo el peso de la ley sobre aquellos que hayan podido cometerlos, si se demuestra que así ha sido".

Vara, que ha felicitado al policía local que liberó a la niña, precisó que esta tiene 14 años y que por lo tanto, según las leyes de este país, no es dueña de los actos que realiza, por lo que no cabe más reflexión que la de condenar estos hechos.

En ese sentido, ha considerado que, además del reproche penal, "hace falta un enorme reproche social", y se ha mostrado convencido de que una gran mayoría de ciudadanos de Arroyo de San Serván "en estos momentos están desconcertados porque esto haya podido ocurrir en su pueblo".