El Programa Crisol de la Junta, dotado con 18.243.730 euros, prevé favorecer de 2017 a 2019 el desarrollo personal y social, así como la inserción laboral, de 945 personas en situación de exclusión social residentes en barriadas desfavorecidas de las siete ciudades extremeñas con más de 20.000 habitantes.

La consejera de Educación y Empleo, Esther Gutiérrez, y el consejero de Sanidad y Políticas Sociales, José María Vergeles, han detallado este programa de lucha contra la pobreza y la exclusión social en las zonas más vulnerables de Mérida, Badajoz, Don Benito, Villanueva de la Serena, Almendralejo, Cáceres y Plasencia.

Gutiérrez ha precisado, en rueda de prensa, que en cada una de las acciones de este plan participarán 45 personas, lo que «permitirá actuar sobre 315 personas al año».

En próximas fechas la Junta suscribirá convenios con los distintos Ayuntamientos que serán los encargados de desarrollar este programa. El programa se divide en varias fases: la primera de ellas, competencia de la Consejería de Políticas Sociales, de adquisición de habilidades mediante el desarrollo personal y social de los participantes a través de cursos y talleres de la mano de educadores y trabajadores sociales.

Desde esta consejería se realizará la preselección de las personas que pasarán a la siguiente fase, competencia de la de Educación y Empleo, que estará dirigida a la formación para el empleo con dos etapas. La primera etapa es de seis meses con contrato en modalidad de formación y aprendizaje (donde se pagará el 75 % del SMI); y otra de tres meses con prácticas no laborables (con becas de 666 euros), en empresas, instituciones o entidades privadas.

A finales de junio o primeros de julio, según Gutiérrez, se aprobará el decreto con la convocatoria en concurrencia competitiva dirigida a las entidades del Tercer Sector de Acción Social, entidades sin ánimo de lucro que serán las encargadas de desarrollar los proyectos de formación en alternancia con el empleo.

Estos proyectos tienen que estar enfocados a la mejora de la barriada en sí, con actuaciones como el mantenimiento de jardines o la mejora y adecentamiento de edificios. El programa está dirigido a personas desempleadas en situación o riesgo de exclusión social y se prestará especial atención a menores, jóvenes, mujeres y adultos con dificultades para la inserción social o laboral. El borrador del convenio se ha enviado ya a los ayuntamientos de mayor entidad, Cáceres y Badajoz, para comenzar a trabajar en el programa que está cofinanciado por el Fondo Social Europeo y se está a la espera de la aprobación de esos fondos.

Vergeles precisó que ya hay un programa del ayuntamiento que trabaja en Aldea Moret y se incidirá en esa línea, y que en Badajoz hay dos barriadas que tienen «una amplia trayectoria en participación comunitaria, Suerte de Saavedra y Los Colorines».