Extremadura prefiere avanzar lentamente, pero con dignidad antes que aceptar la solidaridad entre territorios que plantea el Estatuto de Cataluña. Así lo sentenció ayer el presidente de la Junta de Extremadura, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, al anunciar que el PSOE, que tiene mayoría absoluta en la Asamblea extremeña, presentará una Proposición No de Ley en la Cámara extremeña en la que se contempla la posibilidad de que la Junta recurra al Tribunal Constitucional para que se restablezca la solidaridad interterritorial, informa Europa Press.

De este modo, Ibarra cargó contra "los mecanismos de solidaridad" que se articulan en algunas reformas estatutarias porque la situación extremeña no puede ser mejorada "como consecuencia de la solidaridad de unas regiones con otras". "Sólo nuestro esfuerzo y el esfuerzo del Estado nos permitirá seguir avanzando, como lo hemos hecho hasta ahora", afirmó el dirigente socialista a pesar de que desde Cataluña se menciona a su Comunidad como la más beneficiada por su "solidaridad".

En la misma proposición, se insta a la Junta a alzarse como veladora del cumplimiento de la solidaridad interterritorial, tal y como se establece en la Constitución, es decir, con las competencias exclusivas para el Estado. "Solo saltándose el modelo constitucional en vigor podría entenderse que la solidaridad se hiciese de región a región. En dicha circunstancia Extremadura recurriría al amparo del Tribunal Constitucional para que se restablezca el concepto y la aplicación de la solidaridad interterritorial", aseguró Ibarra.

EJECUTIVA EN MERIDA Ibarra, que encabezó la reunión de la Comisión Ejecutiva del PSOE extremeño celebrada en Mérida, indicó que analizaron el proyecto de reforma del Estatuto catalán y "se han visto las partes que pueden ser aceptables y aquellas partes que cambian las reglas del juego que establecimos con la Constitución".

Por ello, con la iniciativa parlamentaria se instará a la Junta a que vele, "con la interposición de los recursos de inconstitucionalidad que procedan", a que se cumpla este precepto constitucional. Ibarra dijo, no obstante, que espera que todo este asunto no termine en los tribunales, porque "hay cosas que no hay que esperar a que el Tribunal Constitucional las diga".

Tras defender que el debate sobre los estatutos no es un debate entre juristas, sino entre políticos, insistió en que él considera que España "no es una nación de naciones, porque una cosa es lo que uno se siente y otra cosa es lo que se es".

Ibarra manifestó que su discurso y el de su partido deben partir del documento aprobado por el Consejo Territorial del PSOE en la localidad cántabra de Santillana del Mar. "Nos reunimos allí porque Pasqual Maragall iba a ser candidato a la Generalitat, necesitaba un avance en el estado autonómico e hicimos un esfuerzo de entendimiento y comprensión de ese avance. Ese es el techo, no se puede pasar de ahí más que por deslealtad con este partido".

El dirigente extremeño intentó tranquilizar a los ciudadanos al afirmar que "ni el presidente del Gobierno, ni el secretario general del partido, ni la dirección federal a la que pertenezco se pueden saltar las resoluciones congresuales de mi partido, que dicen que España está formada por nacionalidades y regiones".