El Consejero de Sanidad y Política Social, José María Vergeles, se mostró ayer confiado en que habrá un acuerdo con los sindicatos y que las oposiciones del Servicio Extremeño de Salud (SES) se podrán convocar en junio. Así, los exámenes podrían realizarse a finales de este año y principios del 2018. Este es el deseo del consejero que espera que también se resuelva la situación de incertidumbre nacional ante la falta de presupuestos en el Gobierno central que deben marcar la tasa de resposición en un proceso de empleo público. Cabe recordar, que precisamente la falta de presupuesto ha motivado la desconvocatoria de las oposiciones de Educación en Extremadura.

Durante un acto público ayer en Cáceres, el consejero Vergeles recordó que el número de plazas final de la próxima convocatoria dependerá de la decisión del Ministerio de Hacienda, pero fácilmente podría superar las mil plazas, dado que ya hay garantizadas 890 de las tres últimas ofertas de empleo público y faltaría por determinar si finalmente se pueden sumar a esas 890 las que resulten aprobadas en la oferta de empleo de este año 2017.

A falta de conocer más datos, Vergeles aseguró que su consejería está trabajando para que este año haya oposiciones en el SES, como se ha comprometido la Junta, y el año siguiente concurso de traslado. Esa es la secuencia que se quiere mantener a partir de ahora: un año oposiciones y el siguiente, traslados. «Con ese calendario queremos actuar porque es un panorama de desarrollo muchísimo más pleno para los futuros opositores del SES», dijo ayer el consejero, según recoge Efe.

Además de fijar esta secuencia anual, la consejería está trabajando para que los procesos de oposiciones no se alarguen en el tiempo ni se judicialicen tanto como hasta ahora. Las últimas oposiciones del SES se celebraron en el 2007 y el 2011 y han tardado años en concluir todos los procesos. De hecho, aún hay exámenes por celebrar como el de Enfermería de Antención Continuada que será el próximo 25 de marzo.

Con este fin, la consejería ha propuesto a los sindicatos una serie de cambios que, de momento, no convencen a todas las partes. Entre ellos, hace dos semanas, como ya informó este diario, propuso que en el baremo final se dé más peso a la nota que a la experiencia. De esta forma se seleccionaría solo tres aprobados por cada una de las plazas en juego y solo a esas notas más altas se les baremarían los méritos para elaborar la lista final de aspirantes. De esta forma, alega el SES, se permitiría ganar en agilidad porque la burocracia adscrita al proceso podría reducirse considerablemente. El cambio de las bases está actualmente en pleno proceso de negociación sindical, pero la última propuesta del SES ya se ha topado con el rechazo de las organizaciones sindicales que piden que se tengan en cuenta los méritos de todos aquellos que al menos saquen un 5 en el examen.

Sobre estos cambios, Vergeles explicó ayer que está convencido de que llegarán a un acuerdo con los sindicatos porque comparten el objetivo común, que es «que haya empleo estable y de calidad». «Estoy seguro que nos vamos a poner de acuerdo», vaticinó Vergeles.