La Junta negocia con Agricultura y con las tabaqueras para subir los pagos a los productores

Según la agencia Efe, el presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara, aclara que "dentro de la subida de impuestos, es la que mejor podría haber ocurrido para los intereses de Extremadura". Especifica que existían dos opciones, subir el impuesto en función del precio de la cajetilla, o subir el mínimo establecido con carácter lineal, algo que "hubiera perjudicado seriamente a los intereses de Extremadura".

Así y según Vara, hubiera sido negativo porque el tabaco que se produce en Extremadura no es el que se vende más barato, sino el que tiene precios medios, "y el que hubiera habido un deslizamiento del precio del tabaco desde marcas medias hacia marcas baratas a nosotros nos hubiera perjudicado sensiblemente, por no decir que hubiera sido una espada de Damocles encima del sector".

Tomada esta decisión, indica el presidente de la Junta, se tiene que abrir una negociación para que este aumento del precio del tabaco se traduzca también en una subida del precio que se abona a los productores.

Para ello, la Consejería de Agricultura está en contacto con el ministerio y las empresas tabaqueras para abrir "inmediatamente" un proceso por el que determinar cuánto más pueden pagar éstas a los productores. Además de ello, Fernández Vara insiste en la necesidad de bajar los costes de producción mediante inversiones y de atraer fondos al sector a través de las ayudas agroambientales.

Argumenta que en estos momentos de dificultades económicas las instituciones no pueden dejar de actuar, por lo que "nunca me escandalizaré, sino todo lo contrario, porque haya ajustes en los impuestos, tanto más cuanto que paguen más los que más tienen".

En su opinión, hay que mantener unos niveles de gasto fundamentalmente encaminados a que ni la educación, ni la sanidad, ni las políticas sociales se resientan y a que se pueda seguir ayudando a la iniciativa empresarial, "para lo cual es imprescindible mantener los ingresos".