Sorpresa final en el primer debate de la Ley de Presupuestos. Las cuentas del 2015, que ascienden a 5.365 millones de euros, continúan su tramitación parlamentaria después de que en el pleno de ayer no prosperaran ninguna de las dos enmiendas a la totalidad que se habían presentado: la del PSOE no obtuvo el respaldo suficiente por la abstención de IU y el Prex Crex y los regionalistas retiraron la suya a última hora después de que el consejero de Hacienda y Administración Pública, Clemente Checa, se comprometiera a negociar las peticiones que habían formulado. Entre ellas la "reapertura paulatina" de los Puntos de Atención Continuada (PAC), la convocatoria de las oposiciones docentes y el pago de la carrera profesional a los funcionarios de la Administración General.

Una vez más, Guillermo Fernández Vara se quedó solo en el intento de devolver a la Junta unos presupuestos que a su juicio no lograrán corregir las desigualdades en una Extremadura cada vez más injusta y pobre. Su enmienda solo recibió el apoyo de los 28 diputados de su grupo y por un error en la votación, también el del líder de IU, Pedro Escobar, que protagonizó la anécdota de la jornada. La otra sorpresa de la sesión llegó de manos del presidente del Ejecutivo regional, José Antonio Monago, que abrió un turno de palabra extraordinario para refutar los argumentos de Vara con un análisis de la evolución de Extremadura en los últimos tres años. El 'cara a cara' no gustó al resto de grupos de la oposición, que acusaron al presidente de "desvirtuar" el pleno de presupuestos y convertirlo en un "ajuste de cuentas" por la moción de censura debatida en mayo.

El portavoz del Prex-Crex, Damián Beneyto, se mostró "razonablemente satisfecho" con el resultado final del debate y se congratuló por que el Gobierno regional aceptara negociar sus peticiones, pero advirtió que este acuerdo no condicionará el voto de la formación en la aprobación definitiva de las cuentas, que tendrá lugar los días 17 y 18 de diciembre, y tampoco la presentación de otras enmiendas parciales. En concreto, se negociarán la reapertura paulatina de los PAC cerrados en 2012, el pago de la carrera profesional en la Administración General, la convocatoria de las oposiciones de Secundaria con la máxima cobertura que permita la tasa de reposición, más fondos para el transporte escolar y las infraestructuras educativas y el arreglo de la avenida Martín Palomino de Plasencia.

"Sus peticiones nos parecen razonables y desde mi posición de consejero le garantizo que voy a hacer todo lo posible para llevarlas a enmiendas parciales y que aparezcan en el presupuesto", indicó Checa, que reconoció que estas exigencias "serían costosas desde cero" pero que se pueden asumir porque "algunas ya están recogidas y se trataría de suplementarlas".

Además de la retirada de la enmienda del Prex-Crex, en la jornada de ayer también sorprendió la irrupción del presidente, José Antonio Monago, en el debate, que abrió turno de palabra extraordinario para responder a Vara con un análisis de la situación actual de Extremadura y una detallada comparativa con el 2011. Antes, el líder socialista había insistido en la defensa de su enmienda a la totalidad en que las cuentas no servirán para favorecer el crecimiento y el empleo, ni tampoco la calidad de los servicios. "La gente está asfixiada y la precaridad laboral está lastrando la economía", dijo Vara, que insistió en la necesidad de elimiar el céntimo sanitario y el canon del agua y reclamó el pago de la renta básica, un plan de empleo social y otro juvenil, medidas para estimular la economía, financiación estable para la discapacidad y el tercer sector y un pacto por la igualdad.

En respuesta, Monago acusó al líder socialista de "hacer bromas millonarias", pues según dijo, el coste de sus medidas es de 275 millones de euros que no especifica de dónde saldrán. "No pagaron y ahora me lo reivindica a mí, que me ha tocado pagar lo suyo y además mantener los servicios", replicó el presidente, que destacó los logros conseguidos después de que Vara dejara al final de su mandato "todos los indicadores en luces rojas".

El presidente incidió en los últimos datos de la EPA, que sitúan la tasa de paro en el 27%, por debajo de la de 2011, e hizo referencia a otros indicadores positivos como la subida de la confianza empresarial un 4,2% en el cuarto trimestre. También criticó que los socialistas "vendiesen humo" al anunciar inversiones del Estado que luego no ejecutaban, como ocurrió en el caso del AVE, o que no lograsen el pago de la deuda histórica frente al acuerdo cerrado recientemente, que supondrá el abono a la región de 447 millones, recoge Efe. Monago también calificó de buena la negociación de la PAC y valoró los avances en turismo, o el hecho de que actualmente cobren la renta básica 4.060 personas, así como que el número de altos cargos en la Junta haya disminuido de 218 a 151.

Asimismo, defendió la reforma fiscal, afirmando que se han ingresado 110 millones más que hace un año y que se incrementa la recaudación por IVA y el impuesto de sociedades, lo que a su juicio, pone en evidencia "un cambio de ciclo".