La asignatura de Religión Católica, de nuevo en el centro de la diana. La reducción de horas de esta materia en los centros de la región tiene enfrentadas a las diócesis extremeñas con la Consejería de Educación. Aquellas quieren que se vuelva al currículo anterior, en el que la oferta de esta materia era mayor, mientras que la Junta se resiste a ello. Si el pasado miércoles se conocía que el Tribunal Superior de Justicia de Extremadura (TSJEx) ha rechazado el recurso presentado por Educación para no tener que subir las horas de esta asignatura, ayer desde la Administración regional volvían a insistir que seguirán «estudiando y analizando todas las vías judiciales posibles» para lograr que, finalmente, los tribunales les den la razón.

Lo que se pretendía con el citado recurso era evitar la aplicación del auto del TSJEx, el cual obliga a la ejecución provisional e inminente de la sentencia emitida el pasado mes de enero. La misma dice que debe haber dos horas de Religión Católica en ESO y Bachillerato, mientras que actualmente hay una en ESO y 1º de Bachillerato y no existe como opción en 2º de Bachillerato.

«No se puede» / «El Tribunal Supremo ha admitido a trámite el recurso de casación de la Consejería contra la sentencia del TSJEx y estamos a la espera de que resuelva. Dicen que cumplamos provisionalmente hasta este momento, pero no se puede», subraya el secretario general de Educación, Rafael Rodríguez de la Cruz. Y explica: «Hace cuatro meses que se empezó a organizar el próximo curso. Del 1 al 15 de julio es el periodo de matrículas y éstas se hacen lógicamente sobre el currículo actual. No podemos hacer uno provisional para dentro de un mes cambiarlo, eso lo entiende cualquiera, porque afecta a los profesores que se necesitan, la adjudicación de los interinos...».

Con estos argumentos deja clara la «imposibilidad de cumplimiento del auto del TSJEx», por lo que Junta, por ahora, no aumentará las horas de Religión Católica para el próximo curso y seguirá con su nuevo currículo aprobado en julio de 2016.

Ante la postura de la Junta, el presidente del PP extremeño, José Antonio Monago, consideró que el presidente regional, Guillermo Fernández Vara, «se ha dejado legislativamente las rastas». «No es buena estrategia podemizarse cuando los tribunales ya se han pronunciado sobre esta temática», subrayó.

La decisión de la Consejería de Educación de quitarle espacio a esta asignatura fue polémica desde el principio. Los profesores encargados de impartir la materia se movilizaron y protagonizaron una sonora protesta asegurando que se sentían discriminados y que peligraban sus puestos de trabajo.

Para calmar los ánimos, desde Educación se propuso que las horas que perdían -que suponían que su sueldo se viera reducido- se vieran compensadas con tareas de biblioteca. Una medida que sorprendió con creces a los sindicatos y, posteriormente, indignó a algunos de ellos. «Lo que no puede ser es que tareas que le corresponden a funcionarios de carrera o interinos, las asuma personal laboral que está metido a dedo por el Obispado -con sueldo subvencionado por la Junta- para dar exclusivamente Religión Católica. Porque esas labores de biblioteca o similares sirven para completar horario y poder traer a un profesor de Lengua o Biología, por ejemplo», expresaron, por ejemplo, desde PIDE.

«Padrenuestro o Filosofía» / Aunque a priori la postura de la Junta es a favor de reducir esta asignatura, siempre ha nadado entre dos aguas. Mientras que Fernández Vara expresaba en la Asamblea que «entre la filosofía y el padrenuestro, me quedo con la filosofía», por otra parte la Consejería de Educación pactaba a espaldas de los sindicatos que las clases de Religión Católica bajaran la ratio de alumnos para reducir el impacto laboral sobre los docentes».

El pasado verano PIDE hacía una propuesta clara sobre el futuro de esta asignatura: que se convirtiera en una actividad extraescolar de tarde. Una propuesta que no logró respaldo por parte de otros sindicatos con el argumento principal de que la defensa del empleo del profesorado ha de ser prioritario.