La Consejería de Bienestar Social de la Junta de Extremadura volverá a poner en marcha este año el proyecto Vacaciones para personas con discapacidad , en el que se invertirán 60.000 euros para organizar las vacaciones de verano a 400 discapacitados de la comunidad autónoma.

La consejera del ramo, Ana Garrido, explicó ayer que se trata de un programa destinado a personas que sufran una discapacidad superior al 33%, al tiempo que se priorizarán las circunstancias familiares y el hecho de que se trate de personas que no hayan salido de su entorno más próximo. En concreto, el Gobierno regional oferta plazas en un hotel de Málaga y en los campamentos de verano de Trujillo, Olivenza, Caminomorisco y Plasencia.

Este proyecto se aplica desde 1989 y hasta el momento son más de 1.000 las personas que se han beneficiado de él. Desde el año pasado también pueden participar los discapacitados intelectuales y sólo deben pagar 90 euros para las actividades complementarias.

El objetivo es que cambien de ambiente y se olviden de sus problemas, para lo que viaja con ellos un grupo de monitores que luego les acompaña en sus visitas a Marbella, al Parque de Atracciones de Málaga e incluso al Aquapark malagueño.