Los concesionarios extremeños denunciaron ayer que la Junta aún no les ha pagado 1,2 millones de euros por las ayudas para la adquisición de un vehículo que contempla el Plan 2000E, que ascienden a 2.000 euros, de los cuales, 500 corresponden a la administración autonómica (otros tantos al Gobierno central y los mil restantes al concesionario). La ayuda está agotada desde abril, pero los concesionarios no la han cobrado por parte de la Dirección de Ordenación Industrial y Política Energética porque "hay falta de liquidez en Tesorería", aseguró María de los Angeles García, directora de Aspremetal, la asociación que aglutina a los empresarios del metal y automoción en la región.

El Gobierno central sí ha aportado su parte, y lo que pretenden es "arrancar un compromiso de fecha de pago por parte de la Junta, queremos saber cuándo van a pagar", reiteró, porque hay 80 concesionarios afectados, algunos de los cuales tienen pendientes de cobrar hasta 360.000 euros. Según García, si no reciben pronto la subvención que les corresponde, algunos de ellos "tendrán que cerrar o reducir plantillas", indicó. Sin embargo, el propio presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara, salió ayer, a preguntas de los periodistas, al paso de esta denuncia y afirmó que ese pago era inminente, ayer mismo o a lo largo del día de hoy.

Las empresas afectadas recuerdan que las ayudas del plan se agotaron en abril, pero se venían facilitando desde el 1 de enero, por lo que llevan seis meses esperando el pago, si bien desde la Junta apuntan que ya se ha efectuado una transferencia en este ejercicio. En todo caso, desde Aspremetal insisten en que no cobrar el resto de los fondos en breve pondría "en serio compromiso la liquidez de los concesionarios y como consecuencia un posible cierre de los mismos".

Por fortuna, su preocupación será en vano si se cumple lo anunciado ayer por Vara, que fijó para ayer mismo u hoy la transferencia del dinero a la entidad encargada de hacérselo llegar a los concesionarios. El jefe del Ejecutivo extremeño reconoció que no ha podido pagar hasta el momento por "dificultades" de tesorería que, según destacó, nunca ha ocultado, dado que se vive una situación complicada. Además, añadió que la tramitación de las ayudas no es sencilla.

El presidente extremeño indicó que en el departamento de tesorería "tenemos nuestras tensiones y eso hace que tengamos que acompasar los pagos a las posibilidades que tenemos". Al respecto, consideró que "en la vida lo mejor es decir la verdad, para qué nos vamos a engañar". Precisamente por ello, señaló que se pagará "cuando vayamos pudiendo, como todo lo demás".