La Junta de Extremadura apoya el planteamiento del Gobierno central de revisar a la baja las primas a las energías renovables, si bien exige que con el ajuste que finalmente se adopte "no corran peligro" los proyectos de centrales termosolares en la región, para los que se debe garantizar una "rentabilidad mínima".

El consejero de Industria, Energía y Medio Ambiente, José Luis Navarro, explica que desde su departamento se comprende "lo que está haciendo" el ministerio dirigido por Miguel Sebastián, dado que "es lógico y conveniente hacerlo en un momento en el que todos los sectores económicos se están apretando el cinturón". "Las renovables también tienen que hacerlo, pero que se apretarse no signifique poner en peligro que esas inversiones lleguen a hacerse", apostilla Navarro en alusión a las 13 nuevas plantas proyectadas en la comunidad extremeña que se unirán a las dos en funcionamiento y cuatro en construcción, sumando un total de 19 para finales de 2013.

En una entrevista con EP, el responsable autonómico en materia de energía subraya que Extremadura tiene previsto "un desarrollo espectacular de las termosolares en los próximos años", con una inversión de más de 5.000 millones de euros, miles de puestos de trabajo en las fases de construcción y un millar de empleos fijos para la explotación posterior. "No se puede poner en peligro la viabilidad de estas plantas", recalca.