Ahorrar gastos innecesarios, evitar servicios deficitarios y seguir conectando todos los pueblos extremeños con las ciudades a través del autobús. Este es el objetivo de la reestructuración del servicio de transporte regular por carretera en la que trabaja la Administración autonómica de cara al próximo 2018.

Para ello, la Junta encargó en 2015 un estudio (que se adjudicó en junio de 2016) destinado a analizar la situación actual -en la que se mantienen concesiones «obsoletas», algunas de hace 40 años- y diseñar un nuevo mapa del transporte público por carretera, que ya está finalizado. El estudio plantea la posibilidad de fusionar el servicio regular de autobús con el transporte escolar (considerado servicio especial), ya que hay rutas con el mismo origen y destino y cuyos vehículos no se llenan ni con los estudiantes ni con el resto de vecinos.

«La medida de prestación conjunta de ambos tipos de servicios conlleva una inevitable disminución del gasto público, favoreciendo la eficacia en la gestión de los recursos públicos sin mermar la calidad y eficiencia de la actividad de transporte en beneficio de los usuarios», señaló el pasado lunes el director general de Transporte, José González Rubio, durante su comparecencia en comisión en la Asamblea de Extremadura.

En concreto, la Administración regional plantea fusionar 115 rutas de transporte escolar (hay un total de 582 rutas de este tipo en la región), es decir, que serían las que permitirían un transporte mixto de escolares y no escolares. González explicó que en estas 115 rutas los servicios especiales y regulares son totalmente coincidentes en identidad, origen, destino y horario y por ello son las que se readaptarán. No obstante, aseguró que hay otras 248 rutas en las que también existen algún tipo de coincidencia entre ambos servicios, pero se ha optado por mantener estas al margen. «No se ha querido forzar en ningún caso la maquinaria, podrían elevarse también esas 248 líneas coincidentes realizando algún reajuste pero la idea es reajustar solo aquellas que sean totalmente coincidentes en origen, destino y horario», explicó González.

Tras el diseño, el proceso de reestructuración se encuentra ya en la tercera fase, en la que se está trabajando en la redacción de los anteproyectos, proyectos y pliegos de los contratos que estarán listos para poder licitarse a principios del 2018. Y así se lo han trasladado a los empresarios del sector del transporte en la región, que han realizado ya sus alegaciones al respecto. José González también avanzó en la comisión que la concesión del servicio regular pasará de los 44 contratos actuales a 10, el número de zonas en que se ha dividido la región.

Sin embargo, para el diputado del Partido Popular, Víctor del Moral (quien solicitó la comparecencia en la Asamblea), la reducción de las concesiones podría atraer a grandes operadores de fuera de la comunidad y poner así en peligro a pequeñas empresas que actualmente están prestando algún servicio. Además, mostró reticencias sobre la calidad del servicio en las rutas fusionadas. «Si esto lo hubiera propuesto el PP ya nos estarían hablando de recortes», afirmó el diputado popular.

«DECISIÓN ACERTADA» / No obstante, González respondió que la unión de servicios es una «decisión acertada» y que no causará ningún tipo de problema al transporte escolar. «Ahora mismo hay localidades que a pesar de tener una línea especial estupenda para los estudiantes, no disponen de un servicio para las personas mayores que tienen que viajar a esa misma localidad que los escolares y que haya que prestar el servicio a demanda. El beneficio es para todos, supone un ahorro económico y no un recorte, sino eficiencia. ¿Por qué tenemos que gastar cuatro millones de más innecesariamente?».

Sobre la reducción del número de concesiones, González señaló que la fusión de rutas no va a quitar trabajo a las pequeñas y medianas empresas extremeñas porque habrá otras más de 400 líneas de transporte escolar que seguirán manteniéndose de forma exclusiva y precisó que es inevitable que concurran en los procesos operadores nacionales. Aun así señaló que el sector se está planteando la unión empresarial para optar a las próximas concesiones que deberán estar en funcionamiento a principios de 2019.

Así lo esperan también desde la Asociación del Transporte Escolar de Extremadura (Artex). «Entendemos que es lógico y necesario llevar a cabo una reestructuración y esperamos que no sea a costa de los pequeños operadores. Hay que encontrar un equilibrio y estamos expectantes para conocer los pliegos así como la nueva legislación que marcará la contratación de los servicios públicos», apunta Juan José Cangas, presidente de Artex. De todos modos, indica que deben ser los servicios regulares los que se integren y se adapten a los especiales y no al contrario y reclama «que se pongan en valor a las pequeñas y medianas empresas de transporte extremeñas».

En todo caso, la reestructuración de los servicios regionales de autobuses incluirá una nueva ley de transporte autonómico que contempla también la creación de la figura de la Autoridad Única de Transporte en Extremadura, ya que según el director general de Transporte, «es la figura ideal para definir el alcance de la reestructuración de los servicios, dirigir su desarrollo y realizar el seguimiento de implantación», apuntó en la Asamblea.