El Servicio de Conservación de la Naturaleza y Áreas Protegidas de la Junta de Extremadura ha puesto en marcha una campaña de información a la población sobre los murciélagos urbanos, una especie con poblaciones en peligro de extinción y protegida por la Unión Europea.

En Extremadura, según informa hoy la Junta, en un comunicado remitido a Efe, existen alrededor de 25 especies de murciélagos, pero con una baja densidad de población por lo que se considera una especie amenazada.

Para garantizar su protección y conservación, el Gobierno extremeño lleva a cabo un proyecto "Life" que contempla un conjunto de actuaciones en áreas de refugio concretas donde se encuentran las colonias más vulnerables, como es el caso del murciélago herradura que habita en el Monasterio de Yuste.

No obstante, en los meses de verano, coincidiendo con su etapa reproductora y de cría, es frecuente la presencia de murciélagos urbanos en la mayoría de las poblaciones extremeñas, en las que buscan refugio en una gran variedad de edificios con unas condiciones ambientales cálidas, por lo general en cámaras de aire, juntas de dilatación o "tambores" de persianas.

En estos casos, el Servicio de Conservación de la Naturaleza sugiere no manipular el animal si no es con guantes y utilizar una caja de cartón para ponerlo a salvo e informa de que en caso de necesitar ayuda, la persona afectada puede llamar a los teléfonos habilitados para ello: 924 006 164 y 924 006 132.

Explica que, si es de día, debe mantenerse en la caja convenientemente ventilada, con algo de agua y fuera del alcance del sol para liberarlo en cuanto anochezca.

Por el contrario, si el animal es detectado de noche, hay que apagar las luces, cerrar las puertas de salida y abrir las ventanas para facilitar su salida.

La Junta recuerda que los murciélagos son los únicos mamíferos capaces de volar y se trata de animales muy frágiles que no causan ningún tipo de daño en los edificios; no forman plagas sino colonias, son sociales y muy beneficiosos tanto en las ciudades como en los campos de cultivo, ya que consumen miles de mosquitos y otros insectos durante la noche.

Por otra parte, especifica que son inofensivos y solo morderían en defensa propia, por lo que, dado que la rabia puede estar presente en los animales salvajes, se aconseja no manipularlos directamente.

No obstante, los técnicos consideran que es poco probable que provoquen ningún tipo de herida, porque por su pequeño tamaño poseen unos dientes muy diminutos, y recuerdan que hasta ahora los murciélagos más comunes en las casas, el murciélago Común y el de Cabrera, nunca han presentado un caso de rabia.

Además, insisten en que son especies protegidas tanto a nivel europeo, como estatal y autonómico, por lo que antes de realizar cualquier tipo de acción que pudiera afectarles, es necesario el asesoramiento técnico y la autorización por parte de la Dirección General del Medio Natural.

En ese sentido, especifican que la solución en la mayoría de los casos es muy sencilla, ya que si se va a realizar una obra en lugares donde esta especie se asienta, a veces basta con ajustar los trabajos al momento en que no están presentes.

El Servicio de Conservación de la Naturaleza y Áreas Protegidas de Extremadura ha editado más de 3.000 folletos que serán distribuidos a todos los ayuntamientos, centros de salud o mancomunidades para informar a la población sobre las particularidades de los murciélagos y las recomendaciones que se deben observar para su manipulación.