Lograron pactar el presupuesto de 2016 pero la sensación ahora es que las posturas se mantienen alejadas. Tanto, que ni siquiera se ponen de acuerdo en si hay negociación o no. A pesar de que el calendario corre, poco se avanzó en el encuentro que mantuvieron ayer por la tarde la consejera de Hacienda, Pilar Blanco-Morales, y los representantes del PP para hablar de las cuentas de este año. Según explicaron ambas partes, fue «una reunión informativa», una toma de contacto que para los populares viene a demostrar su tesis de que «no se ha iniciado negociación alguna sobre los presupuestos de 2017» porque no hay certezas acerca de datos claves como la previsión de ingresos o el techo de déficit.

Tras una primera ronda de contactos entre el presidente, Guillermo Fernández Vara, y los líderes de los tres partidos de la oposición el pasado septiembre, Blanco-Morales ha citado de nuevo esta semana a los grupos para «abrir cauces de diálogo y consensuar sobre el alcance de las cuentas de este año», según explicó ayer la Junta en una nota. Al mediodía se reunió con la diputada de Ciudadanos, María Victoria Domínguez, y por la tarde con los representantes del PP: Luis Alfonso Hernández Carrón, portavoz de Hacienda en la Asamblea, y Eva Pérez, portavoz de Administración Pública. Mañana será el turno de Podemos.

Blanco-Morales trasladó a los grupos la previsión de ingresos con la que se están elaborando las cuentas extremeñas y los escenarios de déficit y deuda en los que se trabaja, a la espera de la reforma de la Ley de Estabilidad Presupuestaria que se tramita en las Cortes Generales. No obstante, la consejera expresó su disconformidad con las cifras de ingresos no financieros que ha facilitado el Ministerio de Hacienda a la región (2.694,8 millones de euros), sobre los que se han pedido aclaraciones: el Ejecutivo extremeño entiende que los ingresos no dependen del prespuesto prorrogado, sino de las previsiones de recaudación, y dado que estas son positivas, solicita una revisión al alza de las cifras.

Una circunstancia que para el PP, «impide en estos momentos confeccionar el borrador de presupuestos sobre el que entablar la negociación». Tras señalar que esta es la premisa en la que la propia Junta se ha basado para justificar en la Asamblea el retraso en la presentación de las cuentas (deberían haber estado el 15 de octubre), los populares insistieron en que «no se ha iniciado negociación alguna». No obstante, sí se mostraron «propicios al diálogo» y abiertos al mismo «en el momento en el que la información pertinente deje de ser parcial y provisional».

Contexto nacional / Para Blanco-Morales sin embargo, sí «hay información nueva que compartir, valorar y poner en común», pues «aunque tarde», el Gobierno ya ha facilitado algunos de esos datos necesarios para elaborar los presupuestos del 2017. «Si uno no es capaz de negociar porque está pendiente de los intereses que se juega en otros ámbitos, que lo diga claramente. Que diga abiertamente: me preocupa ahora afianzar este liderazgo y no me puedo presentar a negociar estos presupuestos hasta que esto no termine», declaró la consejera por la mañana, antes de las reuniones, al ser preguntada por la postura que mantiene el PP de que no hay negociación.

En su opinión, con esta nueva ronda de reuniones se trata de avanzar en ese consenso necesario en el que la Junta de Extremadura «está empeñada y no va a cejar», pues entiende que se tienen los elementos necesarios para llegar a un acuerdo sobre la base de una información «que más completa y transparente no puede ser», recoge Efe.

Pese a todo, la titular de Hacienda cree que los grupos están «en la misma idea que la Junta de que los acuerdos son necesarios y posibles» y por ello defendió que estas reuniones pueden facilitar el tránsito que todavía queda. Así, tras los encuentros de ayer y mañana, se citará nuevamente con los grupos en la próxima semana, reuniones en las que Blanco-Morales espera que estos «compartan sus prioridades de gasto en un ejercicio de responsabilidad y diálogo». En cuanto al calendario, la consejera señaló que no es algo relevante porque «cuando se alcanzan acuerdos, los plazos fluyen».