La producción vitivinícola experimentará este año en la región un "pequeño descenso" respecto a la del 2005 debido a la escasez de las precipitaciones, aunque la calidad de la uva será "muy alta", según manifestó ayer en Mérida el consejero de Agricultura y Medio Ambiente de la Junta, José Luis Quintana.

Quintana subrayó que, encontra de las "lecturas tan pesimistas" hechas recientemente por las organizaciones profesionales agrarias, la campaña se encuentra "dentro de la media de los 10 últimos años". Así, apuntó que el pasado año la producción fue de 3.177.892 hectolitros de vino, ligeramente superior a la media de la última década (3.152.280 hectolitros).

Este descenso se debe, de acuerdo con la versión del consejero, a la escasez de lluvias. Por ello, hizo un llamamiento a los agricultores para que instalen en sus viñedos sistemas de riesgo por goteo y hagan un esfuerzo para incrementar la comercialización de los vinos de la región. En este sentido, esta semana la Junta de Extremadura firmará un convenio con agricultores de Monterrubio de la Serena para poner en regadío de unas 5.000 hectáreas en la zona.